Montesinos pide a la juez que archive la causa por abusos porque el menor le engañó

Montesinos argumenta su solicitud de archivo en que el menor le engañó y lo hizo con un plan premeditado para obtener un beneficio económico. Así, el diseñador expone que fue la supuesta víctima la que le invitó a concertar una cita y que mintió sobre su edad. Le dijo que había cumplido los 18 años cuando no era cierto. También falseó su nacionalidad e incluso sobre quién le proporcionó el teléfono del diseñador. Dijo había sido su madre. Toda esta información se encontraría respaldada en conversaciones de WhatsApp.

Además, la supuesta víctima confesó su plan extorsionador en sus primeras declaraciones en el juzgado. Admitió que mintió en la edad y que el objetivo se resumía en obtener posteriormente un rédito económico. Se trataba de extorsionar al diseñador con la difusión de un vídeo sexual, que el propio menor había grabado durante el encuentro. Posteriormente cambió esta versión de los hechos. Además, existe otro factor a favor del diseñador. Es el propio Montesinos quien acude a denunciar los hechos cuando recibe los primeros mensajes amenazantes. De igual modo, aporta también las imágenes.

Al margen de esta causa penal, la Fiscalía investiga el papel de los menores en la red de extorsión, que ponía el foco en personajes de la sociedad valenciana. De hecho, Tono Sanmartín, el famoso peluquero de Valencia, es otra de las víctimas. Le reclamaban cerca de 150.000 euros.