La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha explicado esta mañana que la suspensión de licencias de pisos turísticos afectará únicamente a aquellos que se encuentren en edificios donde exista una comunidad de vecinos ... . De esta manera, Catalá ha matizado que los bloques de pisos dedicados exclusivamente al turismo, además de los hoteles, no se verán afectados por esta moratoria. Además, según ha informado la alcaldesa, estas suspensiones serán durante un año, periodo que podría ser prorrogable, aunque desde el Ayuntamiento lo ven «tiempo suficiente» para «dar seguridad jurídica y regular el tema de los pisos turísticos».
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«Esta medida es simplemente una suspensión de un periodo de tiempo para poder regular la situación de los pisos con estas características«, ha asegurado Catalá. Además, la alcaldesa también ha dado explicación a por qué esa moratoria afectará a aquellos pisos situados en edificios en los cuales se conviva con vecinos de la ciudad: »para el Ayuntamiento el problema que se genera con la convivencia de los vecinos es en aquellas ubicaciones situadas en comunidades de propietarios. De este casos surge el problema, por ejemplos como cuando los vecinos no saben si la actividad de ese piso es legal, que tengan un acceso diferenciado al de la comunidad o que deba estar ubicado en determinadas plantas. Todo esto hay que regularlo«.
Con estas palabras Catalá ha informado que respecto «a la petición del sector por la suspensión también a bloques completos, o a hoteles, no es posible, dado que estos no son el problema». En este sentido, la alcaldesa ha recordado al gobierno del Rialto, a quienes ha acusado de «generar una situación que se ha desbocado un poco», al referirse a las concesiones que durante el mandato de Joan Ribó en 2018 se «autorizaron licencias de pisos turísticos en bajos comerciales sin crear una ordenanza ni habilitar equipos de inspección que regulen esa decisión».
Tras explicar la visión del Ayuntamiento respecto a la situación actual, Catalá ha reafirmado que el Consistorio ya ha creado equipos de inspección que revisen aquellos pisos que actúan de manera fraudulenta y ha recordado que su gobierno ya ha cerrado 160 pisos en Valencia que realizaban su actividad de manera irregular. «Vamos a combatir la actividad irregular, vamos a combatir los apartamentos turísticos en la ciudad y no vamos a suspender licencias en bloques completos ni en hoteles», ha sentenciado.
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Todas estas declaraciones las ha ofrecido la alcaldesa durante su participación en la firma del convenio de colaboración entre la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y el Ayuntamiento de Valencia, con motivo de la Capitalidad Verde Europea, que ha tenido lugar en la sede de la CEV, en la calle de Hernán Cortés. Cabe recordar que las explicaciones de la alcaldesa llegan tras su anuncio de aprobar en pleno del Ayuntamiento una moción para suspender cautelarmente la concesión de licencias de apartamentos turísticos, anuncio realizado durante el foro Somos más, organizado en La Rotativa de LAS PROVINCIAS.
Eva Blasco, presidenta de la CEV, también se ha pronunciado al respecto durante la jornada. Blasco ha defendido la libertad en la actividad empresarial siempre que sea legal: "En cualquier actividad legal no podemos aceptar de inicio limitaciones, se debe estudiar bien cada caso antes de tomar una decisión". Además, la presidenta de la CEV ha valorado positivamente que se haga distinción a los pisos situados en comunidades de propietarios y los edificios dedicados en exclusividad a la actividad turística: "una cosa son los edificios dedicados a la actividad y otra los pisos en edificios residenciales, donde sí que somos conscientes que algunos apartamentos en comunidades de vecinos generan incomodidades". Pese a ello, Eva Blasco se ha reafirmado en la idea de estudiar "caso a caso" cualquier tipo de limitación de la actividad empresarial.
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Tras aclarar las dudas sobre la moción que se presentará mañana, Catalá ha afirmado que su sensación con respecto a los apoyos que reciba debería ser positiva: «tanto PSOE como Compromís llevan tiempo pidiendo esta medida. Me parecería bastante incoherente que ahora dijeran que ellos no lo es lo que querían». Sin embargo, la alcaldesa se ha mostrado cauta ante la decisión que puedan tomar sus rivales en el Ayuntamiento: «ya he planteado mociones que ellos solicitaban y que luego no han apoyado, así que me puedo esperar casi todo».
Por otro lado, Catalá también ha matizado sus palabras realizadas en el foro Somos Más de LAS PROVINCIAS, al respecto de los megacruceros que llegarán a la ciudad. Durante el foro Catalá afirmó que a partir de 2026 no atracarán en Valencia cruceros de grandes dimensiones, medida que se acordará con la Autoridad Portuaria. Respecto a esta medida, Catalá ha sido querido dejar clara su postura: «¿Los cruceros van a dejar de venir a Valencia?, no. Lo que nosotros vemos es que no deben venir lo que llamamos ciudades flotantes».
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Catalá se ha referido así a aquellos cruceros con miles de turistas que atracan en el puerto de la ciudad para pasar unas horas, y en muchas ocasiones ni siquiera hacen noche, para marcharse a otro destino. La alcaldesa ha defendido que desde el Consistorio esta oferta de cruceros «es distinta y mucho más masiva», y su actividad «no genera a Valencia un impacto económico de calidad». Por último, Catalá ha justificado que esta medida se aplique a partir de 2026, ya que «la actividad turística se debe planificar con tiempo, y el calendario de 2025 ya estaba acordado».
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