Les Corts pagarán entre 208.000 y 293.000 euros por cuatro vehículos de alta representación

“Me molaría comprarme un buen buga”. Frase típica de la jerga juvenil que muestra las aspiraciones de un veinteañero de comprarse un buen vehículo. No un simple utilitario. Les Corts ya tienen en camino cuatro nuevos “bugas” a razón de 52.250 euros, como mínimo.

La mesa de contratación del Parlamento valenciano ya ha abierto las plicas de las siete empresas que se han presentado al concurso para renovar los vehículos de alta representación de la institución.

El precio máximo de salida era de 300.000 euros –75.000 euros por coche–. De las plicas, la oferta más cara es de 293.000 euros. La más barata, 208.000 euros. Esto quiere decir que Les Corts pagarán entre 73.250 y 52.250 euros por sus nuevos vehículos tipo berlina.

El pliego de condiciones del concurso era, cuanto menos, curioso. En él se daba alguna pista sobre el tipo de vehículo que se debía proponer. Un modelo de la misma gama que el A6, que es el que actualmente se utiliza en Les Corts.

Dicho y hecho. Las ofertas recogen desde Audi, hasta Citroën, pasando por BMW. Y es que no vale cualquier vehículo. El presidente de Les Corts, Julio de España, se desplaza en un flamante Audi A8 negro. Su compañero de partido, José Joaquín Ripoll, acude a los actos de la Diputación de Alicante en un BMW negro más caro que el de De España.

Los extras

¿Por qué son tan caros los nuevos vehículos? La respuesta es sencilla. Por los extras.

Los turismos deben ser tipo berlina, de color oscuro y con cinco puertas. Algo normal.

Ahora vienen algunos pequeños lujos que deben ir de serie: cambio de velocidades automático, climatizador automático bizona con sistema de calidad de aire, radio con cargador de CD, teléfono en apoyabrazos, lunetas tintadas, espejos retrovisores eléctricos retráctiles y navegador DVD.

Y a partir de aquí, la excentricidad del concurso. El vehículo oficial de alta gama de tono oscuro debe tener ¡13 altavoces!. ¿Cómo? Sí, ni uno más y ni uno menos. Es decir, una discomóvil. Un vehículo oficial que podría concursar en cualquier certamen de .

Pero ahí no queda todo. Las empresas interesadas pueden proponer todo tipo de mejoras. Una propuesta: piloto automático.