Así será la renovada Jefatura de Policía de Valencia en otoño

El objetivo de las obras de rehabilitación «es lograr una eficiencia energética y proporcionar un espacio confortable de trabajo al personal», según informó un portavoz de la Policía Nacional. «Están dotando las ventanas de las fachadas de una protección suficiente a los rigores climatológicos tanto para las bajas temperaturas de los inviernos como para el calor en verano«, añadió el portavoz policial.

La rehabilitación del edificio con una inversión de más de tres millones de euros es «uno de los ejemplos claros del compromiso del Gobierno de España y del Ministerio del Interior con las infraestructuras del Cuerpo Nacional de Policía en la Comunitat Valenciana», afirmó Bernabé.

Las obras reducirán el consumo de energía y evitarán las emisiones de gases de efecto invernadero, además se van a sustituir todas las ventanas y los huecos acristalados por cerramientos con unas mejores prestaciones térmicas y acústicas, «procediendo así a un mejor aislamiento del edificio y conservando el espíritu de eficiencia energética», explicó la delegada del Gobierno.

La cubierta del edificio también se va a proteger mediante un pavimento técnico distinto al anterior y más resistente para mejorar la eficiencia energética. Según Bernabé, «ya no será un ahorro solamente, sino que habrá una producción energética y eso hará que la Jefatura de Policía sea autosuficiente al cien por cien». El plazo de ejecución de las obras es de ocho meses, por lo que en otoño de este mismo año está previsto que finalice la rehabilitación.

El nuevo aislamiento acústico del edificio permitirá a los investigadores de la Policía Nacional mejorar las condiciones en las que realizaban los interrogatorios de los detenidos, ya que mitigará el ruido del intenso tráfico en la Gran Vía Ramón y Cajal.

El edificio consta de cinco plantas superiores, planta baja y semisótano. Comenzó a construirse en 1956 en unos terrenos que albergaron con anterioridad inmuebles residenciales y el depósito de monumentos del Ayuntamiento de Valencia.

El siniestro más grave ocurrido en este edificio tuvo lugar el 28 de noviembre de 1999. El policía Ángel Barranco Bodas, que tenía 40 años, falleció tras sufrir una intoxicación por inhalación de humo en un incendio que afectó a varias plantas. Una sobrecarga eléctrica en los aparatos de recepción de teletipos causó el fuego.