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Mar Guadalajara
Jueves, 1 de octubre 2020, 14:57
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, volvió a respaldar ayer al gerente de la EMT destituido,Josep Enric Garcia, alabando su gestión al frente de la empresa municipal. El presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, anunció esta semana el cese del que fue su mano derecha, pero tanto el alcalde como el presidente de la entidad eluden cargarle con la responsabilidad del fraude. La destitución llega cuando se cumple un año de la estafa de cuatro millones a la EMT y con el fin de la comisión de investigación. Pese a que Grezzi negó que esta destitución tuviera algo que ver con el fraude, el alcalde ayer lo relacionó: «Ha sido un buen gerente y muy positivo para la EMT pero cometió dos errores», dijo. Esos errores que le adjudica están lejos de señalar los fallos en los sistemas de seguridad de la empresa, sino que el primer edil los achaca a confiar «primero en una directiva con más de treinta años de experiencia y después en una entidad bancaria».
Para Ribó, que su destitución coincida con la fecha en la que se produjo el fraude hace ahora un año sin que haya responsables en la empresa es sólo una casualidad. «Estamos viendo cómo se están desarrollando las cosas, yo tenía información de lo que iba a ocurrir pero que se cumpla un año es casualidad, tiene más que ver con que se ponga fin a la comisión de investigación».
El alcalde siguió el argumento de Grezzi para justificar el despido con la necesidad de emprender una nueva etapa en la empresa de transportes: «Una nueva época la empiezas con una nueva persona».
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