Borrar
Imágenes de la manifestación.

Ver 17 fotos

Imágenes de la manifestación. Irene Marsilla

Más de 10.000 valencianistas llenan las calles para pedir la marcha de Peter Lim

Valencia CF ·

La manifestación organizada por Libertad VCF triunfa y los aficionados tiñen la Generalitat y el Ayuntamiento con carteles amarillos

Sábado, 17 de junio 2023, 19:10

El 17 de junio pasará a la historia como un nuevo día para el recuerdo del valencianismo. Porque más de 10.000 personas se echaron a la calle para defender lo que es suyo. Lo que fue de sus abuelos y de sus padres. Lo que quieren que sea de nuevo suyo, y que llegue en buenas manos para sus hijos y sus nietos. El Valencia CF es más que un club de fútbol. Es un sentimiento. Y toda la gente que recorrió desde el Palau de la Generalitat hasta la sede de CaixaBank poblando las calles de la ciudad no son aficionados de fútbol sin más. Son personas con sentimientos y emociones.

El valencianismo está harto. Quiere recuperar lo que es suyo. Y no se va a cansar de pedirlo hasta que lo consiga. Este sábado fueron más de 10.000, y en la próxima protesta, si la hay, serán más. Y más. Hasta que la unanimidad sea tan incontestable que Peter Lim se vea obligado a mover ficha. Porque eso es lo que se quiere, que se vayan. «¡Que se vayan, que se vayan, diles que se vayan, de una vez!», cantaban una y otra vez por las calles de la capital. Meriton y compañía. Lejos de Valencia. Una ciudad que antes de su llegada se codeaba entre las mejores de Europa con su equipo de fútbol en liza y que este año ha estado cerca de bajar a Segunda División. Un sufrimiento que no se merecen todas esas personas que acuden semana tras semana a Mestalla a apoyar a su equipo.

La manifestación organizada por Libertad VCF, principal colectivo opositor a la propiedad singapurense del club, fue todo un éxito. La imagen dará la vuelta al mundo. Más de 10.000 personas salieron a la calle con carteles, globos, pancartas y pitos para pedir que les devuelvan lo que siempre fue suyo. El objetivo estaba claro desde el inicio. Pedir soluciones. Hacerse oír.

La protesta comenzó puntual a las seis de la tarde. Pese al calor, el valencianismo salió en masa a reivindicar su pasión. Se leyó un manifiesto entre dos generaciones distintas. «Administraciones, Generalitat, Ayuntamiento, alcaldesa. Oigan cómo la sociedad valenciana ha salido hoy a pedir soluciones», dijo Eliseo Bordonau, socio desde 1970. Alegría, aficionada de 11 años, señaló que «todos vosotros sois un ejemplo, dignos portadores de este escudo».

Alentados por miles de carteles amarillos de «Lim Go Home», los cánticos habituales resonaban por el centro histórico. «¡Peter vete ya!», «¡Os vamos a tirar!» y otros no tan cariñosos con insultos dirigidos hacia los principales protagonistas. Hubo palabras no precisamente bonitas para Peter Lim, Layhoon Chan, Javier Solís, Miguel Ángel Corona, Amadeo Salvo y Jorge Mendes. No se olvidaron de nadie. Pasando por la plaza de la Virgen y la plaza de la Reina, los cientos de turistas presentes apreciaban boquiabiertos el paso de la marea valencianista. Se deberían pensar que estaban celebrando un título o algo. Pero no. Es algo mucho más importante. Pelear por la supervivencia del club.

Lo más llamativo de la marcha fue la imagen de familias completas unidas por un sentimiento. Abuelos, abuelas, padres, madres, niños y niñas. Carritos con bebés, todos enfundados con indumentaria valencianista. Se vieron camisetas de todas las épocas. Desde las míticas de Kempes, pasando por la era de Fernando. Las vintage más repetidas, las de la época dorada. Y por supuesto, las actuales. Blanquinegras, naranjas, azules y rojo 'torino'. De todos los colores.

Como curiosidad, durante los instantes iniciales a la marcha todavía frente a la Generalitat, un grupo de aficionados del Alavés, presentes en Valencia por el partido ante el Levante, fueron recibidos entre aplausos. «¡A por ellos, oé!», cantaron algunos de los presentes hacia los vitorianos. Porque ni en un día así se olvida al eterno rival.

Hubo todo tipo de personalidades del valencianismo presentes. Desde los cabecillas de Libertad VCF hasta Pepe Serrate, el abuelo del valencianismo. Con más de 90 años a su espalda, ahí estaba el señor en primera fila, saltando y cantando como los más jóvenes. Apoyando al equipo que vio triunfar y que ahora ve deshacerse.

A la llegada frente al Ayuntamiento, la masa se enmudeció en un minuto de silencio por el Valencia, «que lo están matando», decían. Poco duró ese irónico homenaje, ya que rápidamente se lanzaron los clásicos cánticos de animación típicos de una previa de un gran partido. Porque por momentos, pese a que la naturaleza de la protesta era manifestarse, la tarde se convirtió en una fiesta. Los valencianistas juntos, disfrutando de lo que les une, la pasión por los colores y un escudo. Con bengalas y botes de humo con los colores de la entidad tiñeron de color las calles por las que atravesaba la marcha. Frente al consistorio se llenó la plaza casi como si de una mascletà se tratase. «Monchito el que no bote es, ¡eh!» cantaban los aficionados, señalando a aquellos que todavía defienden la gestión de Meriton.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Más de 10.000 valencianistas llenan las calles para pedir la marcha de Peter Lim