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Rafa Mir, en un entrenamiento con el Sevilla. AFP

Los 136 goles de Rafa Mir

El murciano, que batió todos los récords de efectividad en una temporada en su época de benjamín, presiona al Sevilla para que acepte la oferta del Valencia de irse cedido. El club hispalense sólo accederá si se incluye una opción de compra

Miércoles, 12 de julio 2023, 01:06

El efecto dominó ha tomado el fútbol. Cada vez es más complicado que se adopten medidas autónomas. Para acometer unas hay que finalizar otras. En la época de fichajes, más todavía. A excepción de los clubes estado como el Manchester City y el PSG, las ... adineradas entidades de Arabia o el todopoderoso Real Madrid, los demás deben vender para poder comprar. Y el Valencia por encima de todos. O consigue hacer ingeniería financiera (con Pepelu se paga ahora un millón y se aplaza el resto tras derribar la cerrazón inicial del Levante de remitirse a la cláusula ) o acelera para sacar de la plantilla a aquellos que faciliten entradas. En esta situación se encuentra Rafa Mir. En esta operación todas las partes están de acuerdo. El Valencia pretende al delantero, el murciano quiere jugar en Mestalla y el Sevilla ansía que deje el equipo para ganar una ficha. ¿Y por qué no se hace, al menos por ahora? Por el sueldo del futbolista (algo más de cuatro millones brutos por temporada) y la amortización (superior a los dos millones). Cantidades inasumibles para el Valencia. Sólo tendría alguna opción con la salida de Cavani (con un sueldo alto y con la ilusión de una oferta que convenza al futbolista proveniente de Argentina o Arabia) o de Marcos André, algo más factible porque el brasileño desea partir y porque hay pretendientes con nombre y apellidos. El Alavés ya ha hecho saber que pretende al delantero pero se ha topado con el mismo problema que el Valencia con Rafa Mir: su amortización. Todavía restan por pagar 5,1 millones al Valladolid. Y la entidad de Mestalla no puede alejarse de esta cifra para no verse penalizado en el Fair Play Financiero. El Alavés ofrece una pago en diferido y un porcentaje por una futura venta. Sin entusiasmar al Valencia, al menos le valdría para así poder facilitar la llegada de Rafa Mir. Ante la imposibilidad del pago de un traspaso, la entidad blanquinegra plantea una cesión pero el Sevilla sólo aceptaría con una opción de compra obligatoria. El Valencia se acoge a que el jugador quiere volver a coincidir con Baraja (lo hicieron en el juvenil blanquinegro) y en el exceso de futbolistas en la plantilla que dirige Mendilibar, que ya ha expresado su intención de que la aligeren cuanto antes. Pero los hispalenses también tienen sus armas para negociar y la principal es que hay más ofertas por el atacante. Se habla de una del Ajax pero desde la concentración del equipo en Jerez se deja caer que hay más pretendientes. Así presiona también al futbolista.

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Baraja quiere cuanto antes ir perfilando el grupo con el que debutará el viernes 11, justamente frente al Sevilla. Y ahí le gustaría alinear a Rafa Mir, un hombre récord. Su primera explosión llegó en edad benjamín. Practicaba fútbol sala en las categorías inferiores de ElPozo Murcia y anotó la friolera de 136 goles en una temporada. De la cancha pasó al césped y el Barça se lo llevó a La Masía. Duró dos años ante de regresar a Murcia. El Valencia lo aprovechó y lo atrajo a Paterna. Desde 2012 a 2018 fue blanquinegro y debutó con el primer equipo (disputó dos partidos) en la temporada 2016/17. Rafa Mir ha tenido más fogonazos. El otro llegó en los Juegos Olímpicos en Tokio, al convertirse en el primer suplente en la historia de la cita deportiva en anotar un hat-trick. Los 191 centímetros que le alumbran le facilitan numerosas posibilidades en una plantilla como la del Valencia, necesitado de goles tras los fiascos de Cavani o Hugo Duro la pasada campaña.

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