Un sueño que emergió del aceite de palma

Peter Lim ha cumplido su sueño. Un capricho. El magnate de Singapur, que está entre las ochocientas fortunas más importantes del mundo según la revista Forbes, ya tiene en sus manos un equipo de fútbol. Sólo falta que se suscriba el acuerdo. Lim peregrinó a la búsqueda de un equipo. Tocó a la puerta del Liverpool, del Atlético de Madrid y en pleno proceso de venta flirteó con el Milan, hasta que la familia Berlusconi le dijo que pusiera encima de la mesa 900 millones de euros.

Al final, a los sesenta años y tras superar una grave enfermedad, Piter Lim, aquel niño que supo desde pequeño lo que era ganarse la vida porque en casa se vivía de la pesca, oficio del cabeza de familia, ha logrado el sueño de su vida. La Bolsa, sus inversiones en el mercado, le reportaron la fortuna que le ha permitido ganar el proceso de venta del Valencia. El aceite de palma de cambió la vida. al invertir 10 millones de dólares en la empresa Wilmar International, especialista en el sector. Obtuvo 600 millones de beneficios. En Wikipedia, que hoy en día ejerce de notario en la red, ya confirmaron ayer a Peter Lim como presidente del Valencia. Es una de las mayores fortunas de Singapur, tiene varias inversiones relacionadas con el fútbol y tiene una participación en la escudería McLaren de Fórmula 1.