La afición protesta contra la gestión de Lim en el último partido de la temporada 2021-2022 J. SIGNES

750 kilómetros para gritar contra Lim

Valencianistas de distintos puntos de España participarán en la marcha convocada por Libertad VCF. Tonet Sánchez, de Huelva, e Ismael Soler, desde Algeciras, esperan que la protesta del sábado en la ciudad «suponga un cambio de inflexión»

Lourdes Martí

Valencia

Jueves, 29 de febrero 2024, 01:29

Entre camisetas históricas y bufandas que ha guardado a lo largo del tiempo, Tonet atesora una foto con Merchina Peris. Ambos se encuentran en la Plaza de la Virgen sentados en la Fuente del Turia de la que brotan las ocho acequias del río. Una ... de ellas da nombre a Mestalla, el estadio del club de sus vidas. La instantánea es de diciembre de 2021, antes de una manifestación contra la gestión Peter Lim.

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Tonet Sánchez, durante un partido en Mestalla. LP

«Yo soy del Valencia», respondió Tonet Sánchez casi sin pensar cuando tenía diez años. Pese a su nombre, no se engañen, su acento andaluz le delata. Nació en Requena casi por casualidad. «Mi padre estaba trabajando en la central nuclear de Cofrentes y viví en la Comunitat hasta los cuatro años. Después me volví a Huelva», reconoce que es de la entidad de Mestalla «por decisión propia», siempre creyó que amar al club blanquinegro era una forma de seguir ligado a la tierra que le vio nacer. «Iba a ver algún partido siempre que podía, sin más. No estaba muy metido en las distintas situaciones convulsas que ha vivido el Valencia, lo veía como algo más o menos normal dentro del fútbol. Pero lo que ha ocurrido desde la llegada de Peter Lim, sobre todo desde que se deshicieron de Marcelino García Toral y Mateu Alemany es síntoma de que no hay ningún proyecto. Parece que sólo está aquí para desplumar el club año tras año con ventas», subraya a 750 kilómetros de distancia. Este aficionado, preocupado por el devenir del Valencia, reconoce en la figura de Merchina Peris la prolongación del legado de su padre, Vicente Peris, y de la importancia de aquel hombre que transformó el club.

París, Gibraltar, Huelva, Melilla, Barcelona o Madrid son los distintos puntos de partida de unos aficionados que el próximo sábado tienen como destino Valencia para exigir la salida de Peter Lim del club de Mestalla. Desde distintos puntos de España y también de Europa llegarán hasta la ciudad aficionados que responderán a la convocatoria de Libertad VCF para la manifestación del día 2 de marzo (17 horas) antes del encuentro frente al Real Madrid. La Calle de las Barcas será el punto de partida de una protesta que se estima durará alrededor de dos horas y cuyo punto final está establecido en la Puerta 0 de Mestalla. A ninguna persona en la ciudad debe pasarle desapercibida la cita, es por ello que el colectivo ha alquilado un vehículo con publicidad móvil que ayer empezó a rodar por Valencia y que recorrerá cada rincón para informar de la hora y lugar de la protesta.

«Parece que Meriton sólo está aquí para desplumar al club año tras año con ventas. No hay ningún proyecto», afirma Tonet

Libertad VCF contrata un vehículo con publicidad móvil que recorre toda la ciudad para dar visibilidad a la protesta del sábado

El sábado, Tonet estará en Mestalla para presenciar el partido ante el Real Madrid: «Pero si se decide que nos quedemos fuera y lo vaciemos porque podemos pensar que es una solución, se hace». Las decisiones de Meriton tras el año del centenario cambiaron su perspectiva. Empezó a mantener contacto con los miembros de Últimes Vesprades a Mestalla, de quienes se empapó del valencianismo que él conocía: «Tengo 43 años y he vivido tiempos maravillosos gracias a mi equipo. Particularmente Merchina siempre me ha tratado fenomenal, guardo con cariño una foto que me hice con ella en la manifestación que hubo en diciembre de 2021».

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En aquella ocasión 15.000 personas respondieron a la marcha convocada contra Peter Lim: «Percibí una gran comunión entre todo el valencianismo ante la gestión de unos gestores que no sabemos muy bien hacia dónde van». ¿Se pueden cambiar las cosas?: «No lo sé, pero es lo único que podemos hacer. Tras aquella marcha pensé que iba a haber un punto de inflexión, la verdad, hubo movimientos, pero no sé los intereses que pueden llevar a unas personas a las que les han manifestado activamente que no les quieren a continuar», responde.

Desde la distancia destaca una particularidad que describe a la perfección la «ruptura» entre la afición y los responsables de la estructura del club. Pese a todo, el equipo de chavales liderado por Rubén Baraja ha cumplido los objetivos, pero el malestar de la afición blanquinegra va mucho más allá de si la pelota entra o no en la portería contraria.

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A sus conocidos en Huelva no sabe qué responderle por la situación del club: «Y cuando me preguntan por el nuevo estadio ya sí que no sé qué decir. En verano, un amigo que estuvo en Valencia me dijo que se había alojado en un hotel que daba al nuevo estadio y me decía que cuánto tiempo iba a estar ahí parado, yo le dije que ni idea pero que lo mejor para mí sería que lo dinamitasen. Tenemos un campo excepcional, no comparto irnos de allí».

Ismael Soler, en el decisivo partido por la permanencia en la campaña pasada ante el Elche. LP

Tampoco entiende su Valencia lejos de la Avenida de Suecia Ismael Soler. Desde 2015 vive entre Cádiz y Algeciras y «sufre» desde la distancia el «deterioro» de un club que ama desde que nació hace 30 años. «Estaré el sábado en la manifestación, debemos decirle a las instituciones, a los políticos que deben sentarse con Peter Lim, ya que ellos trabajan para los ciudadanos, para decirle que debe cumplir con la legalidad y que no pueden poner por delante el Mundial a la que va a ser la casa del valencianismo por muchos años», señala.

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Soler considera que si se llega a una cifra importante de personas que él establece en una alrededor de «25.000 o 30.000» el día 2 en la manifestación, habrá «repercusiones». «La temporada pasada la afición estuvo con el equipo cuando más lo necesitó, en el desplazamiento a Elche, por ejemplo, apoyamos y además protestamos para hacernos de notar y que el mundo vea nuestro descontento», recuerda. También describe cómo se vive desde la lejanía la situación del Valencia: «Para la gente de aquí es difícil de entender cómo un club histórico como el nuestro se encuentra en esta situación. Sí que ven, como vemos muchos, que la mayoría de clubes que tienen este tipo de máximos accionistas, al menos en España, han bajado su rendimiento», lamenta.

Para finalizar, insiste en las posibles repercusiones de la marcha: «No se puede perder la esperanza tenemos que intentar con todas nuestras armas que cambie la situación».

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