Secciones
Servicios
Destacamos
Parecía que podía continuar sobre el césped, luego el propio jugador caía en la tentación de creer que no sería nada grave y al final se confirman los peores pronósticos. Como tampoco podía ser de otra manera este año en el Valencia, que desde el punto de vista médico todo sale negativo. Maxi Gómez puede haber dicho adiós a la temporada. El delantero será intervenido mañana de una fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo, una lesión incomodísima para los futbolistas y cuya recuperación se estima entre dos y tres meses. Traducido: adiós a lo que falta de temporada y si no se despide totalmente, poco le faltará.
Hay que tener en cuenta que la Liga concluye este año el 24 de mayo. Justo dentro de dos meses y tres semanas. Celades, que no tenía bastante con esperar cada semana las sensaciones que tenía Rodrigo con su dichosa rodilla, ahora lo va a tener todavía más complicado al quedarse sin el uruguayo. Doce jornadas quedan por delante –octavos de Champions al margen– y el Valencia afronta este definitivo tramo del ejercicio cogido con pinzas y con casi todo en contra, momento siempre que de puertas para dentro en ocasiones puede servir hasta de incentivo. Lo que ocurrió el año pasado con la eliminatoria de Copa contra el Getafe, sin ser el mismo caso, sí que colaboró –así lo creen Alemany y Marcelino– en el convencimiento definitivo para meterse en Champions en la Liga.
Lo más curioso fue, como suele ser habitual en los últimos tiempos en el Valencia, el parte médico que emitió el club sobre lo ocurrido con Maxi. La información era mínima. «Presenta una fractura en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo» y no especificaba ni quién ni dónde será operado, ni por supuesto tampoco el periodo de convalecencia. Y para ese último aspecto, se puede tomar como referencia una situación similar que se vivió en el Valencia hace seis años y precisamente también con un delantero implicado. Se trataba de Álvaro Negredo.
Resulta que Negredo tuvo el mismo problema que tiene ahora Maxi. Negredo se rompió a finales de julio de 2014 en un partido con el Manchester City, pero en lugar de ser en el pie izquierdo era en el derecho. Fue él mismo el que se encargó en aquel momento de advertir que su baja podía durar hasta tres meses. Y no se equivocó. El Valencia le fichó casi en el último suspiro del mercado de verano y su primer partido oficial con la camiseta blanquinegra llegó el 25 de octubre (Valencia-Elche). Xabi Alonso, por decir otro precedente, llegó a estar de baja 166 días.
Con este escenario, a Celades se le reducen las alternativas. Gameiro está más solo que nunca, con el riesgo que eso supone para él puesto que es el jugador de la plantilla más expuesto a lesiones musculares. La primera opción, por supuesto, recuperar a Rodrigo, que lleva en este último tramo de convalecencia por la rodilla cuatro partidos de baja. No acaba de estar bien del todo el internacional.
La segunda, aprovecharse de ese positivo apunte que mostró Guedes el sábado cuando le tocó salir, primero por la izquierda y después como delantero. Tercero, pensar cómo se le puede sacar rendimiento a un Sobrino que no acaba de dar la talla. Sólo ha sido titular una vez este año y entre la temporada y media que lleva aquí tan sólo ha salido de inicio seis veces.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.