La afición del Valencia se harta y apunta al palco

Mestalla ha estallado este domingo. Entre Del Cerro Grande y el mal rendimiento del equipo, la grada ha centrado el foco en el palco. «Layhoon Chan, hija de p...» y «Directiva dimisión» se han escuchado en las gradas tras el 0-2. También se ha cantado «Invasión, invasión», motivo por el cual la Policía Nacional ha tenido que acordonar el palco para evitar que algún aficionado cometiese una locura. Algo que cada día que pasa, parece menos locura. Poco tardará en cruzársele el cable a a alguien. Y eso que la violencia nunca es la solución.

Porque el valencianismo no ha fallado desde horas antes al inicio del encuentro. El recibimiento al autobús ha vuelto a ser como el de los días grandes. Miles de aficionados blanquinegros han dado color a la Avenida de Suecia. «¡Sevillista el que no bote, es!» han coreado los seguidores valencianistas, que conocedores de la rivalidad que une al Valencia con el Sevilla, quisieron apretar desde antes del minuto uno. Porque la situación así lo requiere.

Como ya es habitual, Libertad VCF, que prometió hacerlo en todos los partidos de casa que quedan de esta temporada, ha convocado una protesta para una hora antes del pitido inicial. De animar y alentar, a protestar y pedir la marcha de la propiedad. «¡Peter vete ya!», «¡Diles que se vayan, de una p... vez!» y «¡Estamos hasta los huevos!» ha redonado por toda la Avenida de Suecia. En la puerta principal de Mestalla se ha mostrado una pancarta que rezaba «Ni olvido ni perdón», acompañada de los rostros de Miguel Ángel Corona -director técnico del Valencia- y Javier Solís -portavoz y director corporativo del club-. Ambos han tenido también sus cánticos personalizados: «¡Es un florero, Corona es un florero!» y «¡Solís, canalla, fuera de Mestalla!».

La afición del Valencia no olvida a aquellos que traicionaron al club y al escudo. Aurelio Martínez y Amadeo Salvo también han sido recordados por la afición, que les han dedicado palabras no muy bonitas precisamente. Igual que a Peter Lim y Layhoon Chan. Los singapurenses son el principal foco de las protestas. Los carteles amarillos han vuelto a teñir de color el asfalto. 'Lim Go Home' se ha convertido en una frase ya sinónima con el Valencia.

La novedad de esta protesta convocada por Libertad VCF, ha sido la de dejar Mestalla vacío durante los primeros dos minutos. Esperar en los pasillos y vomitorios y una vez la televisión haya mostrado el graderío vacío, acceder a los asientos. Pero no ha tenido éxito. Al final, convencer a 40.000 personas para que se pierdan un partido importantísimo, además contra un oponente con el que hay una histórica rivalidad, iba a ser difícil. Los pocos que quedaban todavía en la Avenida de Suecia cuando el árbitro señalaba el inicio del partido fueron entrando poco a poco. Ya en el clásico minuto 19, todo el estadio rugió al unísono: «¡Peter vete ya!». La realización televisiva no puede ocultarlo ya. El sonido ambiente hace que todo el mundo oiga el sentimiento del valencianismo. No quieren a Meriton. Por el bien del Valencia, que así sea.

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