El aficionado que vibró en la final de Sevilla alarga la magia del carril zurdo de Paterna

Algo mágico ocurre en el lateral izquierdo de Paterna que no paran de salir como churros futbolistas en dicha demarcación. El último de ellos ha sido Jesús Vázquez, que ha aprovechado las ausencias del capitán Gayà y de Toni Lato para disfrutar de dos titularidades seguidas en liga, cumpliendo con nota en ambas. El canterano completó frente a Elche y Getafe dos encuentros en los que se mostró solvente en defensa y aportando en ataque, demostrando que Bordalás puede tener en él otra alternativa para el lateral.

El que abrió la veda de esta generación de laterales zurdos 'made in Paterna' fue Jordi Alba. Tres temporadas en el primer equipo hasta marcharse al Barcelona siendo uno de los mejores laterales del país. De sobra es conocida la carrera del de L'Hospitalet de Llobregat. Esa baja fue suplida por Juan Bernat, que pasó por todas las categorías inferiores de Paterna hasta llegar al primer equipo, donde tras una gran temporada 2014-15 se marchó al Bayern, para firmar años después por el PSG.

El relevo no fue otro que José Luis Gayà, quien se asentó en la 2014-15 como el dueño del carril izquierdo de Mestalla. Ahora es el emblema del club, en pleno proceso para renovar su contrato y permanecer en el club de su corazón. Temporadas después, irrumpió Toni Lato, en enero de 2017, siendo el hombre de refresco de Gayà. La cosa no quedaba ahí porque la academia sacaría a otro futbolista para el carril izquierdo como Álex Centelles, que no se ha asentado el Primera División y actualmente milita en un Almería que pelea por el ascenso a LaLiga.

Y ahora, el último en aparecer ha sido Jesús Vázquez, hijo del exdirector deportivo del Valencia y actualmente de Osasuna, Braulio Vázquez. Llegó a Paterna con 5 años cuando su padre ocupaba la dirección deportiva de la entidad, ganándose un sitio en el carril izquierdo en cada categoría por la que pasaba. Titular indiscutible en el Valencia Mestalla, este verano realizó la pretemporada a las órdenes de Bordalás, que le ha hecho participar hasta en 10 encuentros este curso. El joven aficionado que hace tres años disfrutaba junto a sus padres desde el Benito Villamarín del triunfo en Copa del Rey ante el Barcelona, veía su sueño de llegar al primer equipo cumplido.

El jugador, tenía ante sí la oportunidad de la temporada tras la lesión de Gayà y Toni Lato. Y en dos salidas difíciles al Coliseum y al Martínez Valero, se ha destapado como un jugador con llegada a línea de fondo y con físico que también ha cumplido en facetas defensivas. Es también internacional con la sub-19 de España y apunta alto. La competencia que tiene en su demarcación es elevada, con Gayà como titular indiscutible y Lato como teórico suplente. Eso sí, de continuar a este nivel puede ganar minutos en este final de temporada, teniendo en cuenta las precauciones que se tomarán con Gayá para que llegue en perfectas condiciones a la final de Copa.

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