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118 partidos esperando su momento. Se dice pronto. Casi cinco temporadas después, Gabriel Paulista pudo al fin celebrar un gol en la Liga. Lo hizo con rabia: deslizándose por el césped de un Mestalla que le venera y a la espera de que los compañeros le arrasaran por la espalda. Guedes fue el primero en alcanzar a Paulista tras el tanto que igualaba el de Marcos Llorente. Paulista, que jugó 37 partidos de Liga con el Villarreal y tampoco pudo estrenarse de amarillo, se quitaba la espina del gol. Ya acarició ese estallido contra el Barça hace veinte días, pero el árbitro anuló de forma incomprensible la acción. El estreno del brasileño sí tuvo el momento de desquite, pero fue una gloria efímera porque las malas noticias para él quedarían reservadas para la segunda mitad.
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En el minuto 55, una protesta a Medié Jiménez le supuso la amonestación que le impedirá ayudar al Valencia contra la Real Sociedad. Para Celades todo son malas noticias en este sentido. Sólo por las sanciones, en la próxima jornada de Liga pierde a Paulista y a Maxi Gómez, dos puntales. Y el central, por cierto, tampoco puede viajar a Milán para medirse al Atalanta porque arrastra la sanción desde la fase de grupos de la Champions. Paulista ya había vivido las dos caras de la moneda en el duelo contra el Atlético, pero aún faltaba la peor parte: su salida en camilla.
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En el último suspiro llamó Celades a Diakhaby porque Gabriel estaba KO. «Una torcedura de tobillo», desvelaba el técnico nada más acabar el duelo, que enciende todas las alarmas en la zona de centrales del Valencia. Sin Garay y teniendo en cuenta que desde el club se admite la dificultad de firmar un sustituto para el argentino, una lesión seria de Paulista supondría una auténtica hecatombe para Celades. El hispano-brasileño fue uno de los grandes protagonistas en Mestalla con Tite, seleccionador de la 'canarinha', en el palco. Aunque fue el propio Paulista quien dio el paso de declarar su idea de jugar con España siempre y cuando Luis Enrique decida convocarle. Y el asturiano quiere. La Federación, de hecho, ya ha hecho saber al Valencia en varias ocasiones que está muy pendiente de los trámites de nacionalización del '5' del conjunto blanquinegro.
En la mente de Luis Enrique también está Ferran Torres, un 'avión' que ayer destrozó la defensa del Atlético y crece sin parar en grandes escenarios. Regates, asistencias, pases de gol desperdiciados por Gameiro y Maxi... El de Foios fue el mejor del encuentro y su renovación (acaba contrato en 2021) continúa sin producirse. Celades dejó claro cuál es su deseo al respecto: «Ojalá se pueda llegar a un acuerdo con él. Es de la casa, valencianista y eso es un plus. Ojalá vista la camiseta del Valencia durante muchos años». El club tendrá que hacer un buen esfuerzo.
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