Con el agua al cuello y en un escenario casi inexpugnable

Baraja, que como jugador sólo pudo vencer en dos de las once ocasiones en las que participó en un partido en el Camp Nou (2002-03 y 2003-04), sabe de la importancia de este partido. Los resultados de la jornada no están acompañando tampoco. Rivales directos como el Getafe han sumado de tres, mientras que el Cádiz rascó un punto ante la Real Sociedad. Pese a ello, un triunfo garantizaría que el Valencia saliese de los puestos de descenso al término del fin de semana, incluso si el Valladolid venciese al Espanyol. Un empate mantendría al conjunto blanquinegro en la zona que lleva camino a la Segunda División, al igual que lógicamente pasaría lo mismo con una derrota.

El estadio del Barcelona siempre es complicado y así lo dice la estadística. El Valencia lleva desde 2016 sin vencer en el feudo blaugrana, donde sólo ha podido rascar dos empates en las últimas seis visitas. Pese a ello, Baraja sabe que es una motivación asaltar un estadio de renombre como el Camp Nou y los jugadores así lo sienten. «El valor es el mismo son tres puntos. Contra el Barça es un partido especial, sí. Cuando vamos a jugar a campos importantes tenemos que pensar que son tres puntos más y una oportunidad de seguir mejorando. Lo que estamos buscando es mejorar, porque eso hace que el equipo sienta que puede competir en cualquier lugar», afirmó el Pipo.

Pero enfrente estará el líder de la Liga. Un equipo que en España está intratable pese a sus tropiezos europeos. «No vamos a discutir la temporada y los números del Barcelona, que es uno de los mejores y el líder de la Liga. Encaja poco, es comprometido y defensivamente es difícil de superar. Pero me quiero centrar en mi equipo. Espero que vayamos con ambición y ganas de competir bien. Espero que comprendamos lo que debemos hacer en el partido. Necesitamos ser un equipo en todos los sentidos, tanto con balón como sin él. Esto es lo que realmente me preocupa. El Barcelona es un magnífico equipo y juega en su casa, pero vamos a tratar de hacer las cosas bien por nuestra parte», señaló ayer el técnico valencianista.

Todo parece indicar que el Valencia volverá a optar por un esquema 4-1-4-1, especialmente forzado por las bajas que tiene la plantilla. En los entrenamientos de esta semana Baraja ha estado ensayando un doble lateral por la banda derecha, con Foulquier y Thierry, siendo el portugués el que se situaría más adelantado en la línea de cuatro centrocampistas para reforzar la banda en la que suelen juntarse Jordi Alba y Ansu Fati para generar peligro.

Pese a ello, ayer Baraja no quiso entrar en muchos detalles sobre el sistema y resaltó la importancia de los revulsivos desde el banquillo: «Hemos trabajado en diferentes situaciones que se puedan dar durante el partido. Tenemos que saber valorar para poder tener la iniciativa en la toma de decisiones. Vamos a plantear el partido como pensamos que podemos hacerlo y luego veremos las circunstancias que pueden hacer que el partido cambie. Queremos mantener el camino del otro día, más allá de los que jueguen de inicio. Hay veces que los que no juegan de inicio dan lo que el equipo necesita. Tenemos que conseguir que el Valencia sea el mismo en el primer minuto que en el 91».

Baraja sabe de la importancia de recuperar la mejor versión de Hugo Guillamón, que desde el parón provocado por el Mundial de Catar no ha podido mostrar su mejor versión e incluso perdió su sitio en el once inicial. Desde la llegada del nuevo técnico el futbolista ha jugado en un esquema que beneficia sus características y está permitiéndole volver a ser decisivo. «Estamos dando feedback con todos nuestros jugadores para que conozcan cuanto antes nuestra forma de trabajar y lo que queremos como equipo. En el caso de Hugo, es un jugador que tenemos que conseguir que tenga continuidad como el otro día. Es un chico inteligente, conoce la posición, tiene oficio, es valencianista y sabe lo que significa vestir esta camiseta. Igual que con él, trabajamos con todos para que den su mejor versión», comentó Baraja.

El entrenador del Valencia sabe de la importancia de la confianza y la autoestima, algo que les Mestalla en el último encuentro y que quieren mantener en el Camp Nou. «El otro día nos dimos cuenta que conseguimos la victoria gracias a nuestro público, sin nuestra gente detrás en momentos complicados y con su apoyo, habría sido muy difícil ganar el partido. Cuando consigues una victoria y consigues tener buenas sensaciones esto provoca que el equipo crezca a nivel de mentalidad y confianza», sentenció.