Alarma con Guedes para la final de Copa

El Valencia, tras desaprovechar el pasado sábado frente a Osasuna la oportunidad de mantener viva la posibilidad de tener acceso a competición europea vía Liga, se verá obligado a gestionar los efectos colaterales detonados por un encuentro cuya preparación tuvo que llevarse a cabo de forma limitada, debido al periodo de dosificación de minutos que Bordalás tuvo que comenzar a aplicar a sus futbolistas más importantes, a tan solo siete días de la final de Copa.

El once desplegado por el alicantino el pasado fin de semana, a pesar de estar marcado por las rotaciones, integró a varios de los pilares fundamentales del equipo de Mestalla a escasos días de la gran cita de La Cartuja, algo que no fue suficiente para impedir una derrota que ha terminado por alejar al Valencia de la séptima plaza, una posición que ahora mismo ocupa el Villarreal, el siguiente rival al que se enfrentará el conjunto blanquinegro en Liga, antes de poner rumbo a Sevilla.

El encuentro de mañana, además de dictaminar las aspiraciones a las que podrá optar el Valencia el próximo curso, servirá para dar descanso y poner el punto de mira en aquellos futbolistas que ahora mismo se encuentran entre algodones, completando un proceso de recuperación diseñado para llegar al partido del próximo sábado en condiciones óptimas. Ahora mismo, el estado de Gonçalo Guedes es lo que más preocupa a un cuerpo técnico que sabe bien que la presencia del luso sobre el césped de La Cartuja será de vital importancia. La estrella del conjunto blanquinegro será una de las ausencias más destacables que seguramente se vean mañana en el Estadio de la Cerámica debido a las molestias en las cervicales que obligaron al delantero a jugar mermado el último cuarto del encuentro frente a Osasuna el pasado sábado.

Guedes recibió un duro golpe que le impidió disputar el final del encuentro con normalidad, tuvo que retirarse del verde cojeando. El jugador se verá en la obligación de extremar las precauciones esta semana y no jugar ante el submarino amarillo para no poner en peligro su disponibilidad para la final de Copa. La contractura que ahora mismo sufre el luso en la zona cervical quedará pendiente de evolución durante los próximos días.

Los problemas físicos del ‘7’ del Valencia no es lo único que mantiene en vilo al cuerpo técnico del Valencia. Uros Racic, que también se marchó de Mestalla con molestias, a pesar de no ser uno de los pilares del alicantino, seguramente se una a la lista de jugadores que se mantendrán en observación hasta el próximo fin de semana. Junto a ellos, Foulquier será otro de los futbolistas que no se sumará a la expedición valencianista por sanción. El lateral francés vio la quinta tarjeta amarilla frente al equipo de Arrasate y será otro de los pilares con los que Bordalás podrá contar dentro de cinco días con las pilas cargadas.

Gabriel Paulista por su parte, después de haber sufrido la peor de las consecuencias el pasado lunes frente al Rayo Vallecano, se encuentra atravesando un proceso de recuperación milagroso, que tratará de traer de vuelta al central hispano-brasileño a tiempo para la gran cita del sábado frente al Betis. Maxi Gómez, a diferencia de los demás lesionados, será una de las bajas seguras para el choque de La Cartuja por sanción. De esta manera, el inicio del plan de dosificación de minutos para los hombres de Bordalás continuará mañana mismo ante el Villarreal. El alicantino buscará tener a todos sus efectivos en condiciones óptimas para la final de Copa.

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