Alerta roja en el Valencia

Eso no quiere decir que Baraja se vaya a bajar del barco como hizo el italiano, pero es una evidente muestra de que si no se le pone remedio pronto a la plantilla, quizás se pase de nuevo por momentos dramáticos, y ya veremos cómo responde un grupo tan joven, nada acostumbrado a llevar todo el peso de la responsabilidad. Supera el Valencia la jornada 16 calcando los números de Gattuso: cinco victorias, cuatro empates y siete derrotas. Con Gattuso hasta se perdió por la mínima –como el viernes en Getafe– en la jornada 16. Luego llegaron dos empates y cinco derrotas seguidas, pasándose del puesto undécimo al decimonoveno.

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Javi Guerra, de la tensión con Fran Pérez a su desliz con el árbitro

Seguramente, todo sea fruto de la tensión del momento, de las pulsaciones a doscientos y de la impotencia por la situación, pero el cruce de palabras entre Javi Guerra y Fran Pérez en pleno partido de Getafe coinciden precisamente en la etapa en la que el centrocampista de Gilet ha vuelto a acaparar la atención por tres cuestiones: por su expulsión, por su rendimiento más gris en las últimas semanas y porque en apenas unos días se abrirá el mercado de invierno de fichajes y su nombre estará en boca de todos. «¿Qué quieres tío?» le respondía Fran Pérez a Guerra cuando éste le recriminó que no le hubiera devuelto el balón en una acción que acabó perdiendo el extremo. Que un futbolista no puede faltarle el respeto al colegiado deben saberlo todos en Primera División. Los dos partidos que seguramente va a tener de sanción es un castigo importante a estas alturas de campeonato, al margen claro está que Cuadra Fernández quede en entredicho a la hora de aplicar la normativa en otros casos, como por ejemplo con el del madridista Vinícius. «Quiero pedir perdón a todos los valencianistas. Asumo las consecuencias, aunque no esté de acuerdo con el trato recibido hacia el equipo», escribía después el propio Javi Guerra en las redes sociales. Baraja se va a quedar si una pieza fundamental pero más importante si cabe es si el futbolista empieza a acusar todo lo que se dice sobre él y su futuro. Es algo precisamente sobre lo que se ha pronunciado ya Miguel Ángel Corona, que en unas declaraciones a Relevo (donde también habló sobre la supuesta postura firme del Valencia a resistirse a traspasarlo en enero), advertía la necesidad de que el centrocampista sea capaz de aislarse de todo para mantener el tono y el rendimiento. De momento, Baraja debe buscarle sustituto.

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La dictadura de Peter Lim, una prueba de fuego para el entrenador

Los insultos empiezan a ser casi habituales a Javier Solís (cada vez que coincide con aficionados en Mestalla o en los desplazamientos del equipo, como pasó este mismo viernes por la mañana en la estación de Joaquín Sorolla); Layhoon vive también algo parecido, sabiendo además que este jueves se expone a la última junta de accionistas 'clandestina'; el entrenador se las va a tener que ingeniar el sábado contra el Barça para buscar los recambios a los sancionados, tratar de recuperar a alguno de los lesionados y no caer en depresión sabiendo que en enero va a perder varias semanas a Diakhaby por la Copa de África; de nuevo vuelve a quedar en entredicho el verdadero peso del Valencia en la Federación (por el tema de los árbitros y en especial por lo que ocurrió con Cuadra Fernández)... este es el panorama en el Valencia que debe saber un Peter Lim que ya ha dejado claro que de pagar para fichar en enero, nada de nada. Pero la situación empieza a endurecerse. La clasificación no aprieta del todo, el problema son las sensaciones que vuelven a percibirse aquí y que quizás ni tenga tiempo de verlas Kiat Lim cuando venga esta semana a la junta. Baraja aprieta públicamente, advirtiendo la necesidad que hay de reforzar el equipo. Si Lim no permite hacer ningún movimiento ni por Carlos Vicente (para ahorrarse 600.000 euros) ni por Peter, habrá que ver si Baraja aguanta o explota.

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A Corona se le viene abajo su teoría sobre la valía de Cenk

Como en cada estadio, a Miguel Ángel Corona se le volvió a cantar (por parte de los más de 400 aficionados valencianistas que allí estuvieron) en el Coliseum de Getafe lo de «florero». Al director deportivo del Valencia se le ha venido abajo toda su teoría sobre la valía de Cenk. No sólo por sus errores de bulto contra el Arosa sino porque en Getafe, en uno de los partidos más comprometidos y duros de la temporada, Cenk volvió a quedarse en el banquillo. Salió Yarek de titular y luego Jesús Vázquez. El fichaje que costó (5 millones), la mitad del desembolso total de este verano del Valencia, lleva ocho partidos consecutivos de Liga sin jugar un solo minuto. Y con este panorama se empieza a hablar de la posibilidad de que salga en enero, algo que no supo o no quiso negar con rotundidad Javier Solís.

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Paulista, aún con la renovación en el aire, pide perdón en medio de las críticas

Gabriel Paulista ha entrado en una fase incómoda en el Valencia y con muchas críticas sobre él. No es el responsable de que el club aceptara ponerle un salario importante (ronda los 2,5 millones de euros netos), situación que tal y como están las cosas económicamente hablando le causan algún que otro dolor de cabeza al club. El problema es que Paulista (33 años) renovará su contrato si juega 20 partidos esta temporada. Le quedan siete, y el próximo frente al Barça será baja por las dos amarillas que vio. A Baraja le va a tocar gestionar si el club considera que Gabriel Paulista no debe cumplir ese requisito. Ahí va a tener Corona que intervenir para que nadie salga perjudicado, sobre todo el equipo. Baraja, no obstante, le dio un toque de atención públicamente al jugador, diciendo que con una amarilla debía ser consciente que no podía meter el brazo y ganarse la segunda tarjeta. El jugador, como ya ha ocurrido en otras expulsiones, pidió perdón. «Asumo mi parte de culpa y pido disculpas a todos», escribía.