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Partido inaugural de esa temporada que el Valencia perdió por 2-0 en La Romareda BERNAT NAVARRO PORTER
Aplazamientos, traslados y suspensiones de partidos
EL TÚNEL DEL TIEMPO

Aplazamientos, traslados y suspensiones de partidos

La riada, problemas con la luz de Mestalla, huelgas e incluso una clausura motivaron cambios en los partidos del Valencia a lo largo de su historia

PACO LLORET

Viernes, 13 de marzo 2020, 22:52

La primera vez que el Valencia vio alterado su calendario competitivo por un acontecimiento de fuerza mayor fue en los compases iniciales de la temporada 57-58. Después de haber empatado a cero en San Sebastián, el 13 de octubre de 1957, la expedición valencianista se vio sorprendida por la riada que aquella noche castigó la ciudad y otras poblaciones colindantes. Su regreso a casa se complicó hasta el punto de verse obligada a permanecer en Zaragoza. El desbordamiento del Turia anegó Mestalla y la siguiente jornada del campeonato, prevista para el 20 de octubre con el duelo Valencia-Sporting, no pudo disputarse. El encuentro se trasladó al 12 de diciembre, día laborable, en un campo todavía sin iluminación artificial. El duelo acabó con empate a dos.

A partir de ese día, el Valencia se vio obligado a jugar de forma consecutiva cinco encuentros como visitante: la serie empezó en Bilbao y concluyó en el antiguo Metropolitano de Madrid. Posteriormente, el calendario se compensó con esas mismas jornadas en casa. Hasta entonces, el desarrollo de las competiciones había transcurrido sin alteraciones destacadas, más allá de la suspensión de la Liga durante la Guerra Civil. Aquellas tres campañas sin fútbol, entre 1936 y 1939, nunca llegaron a ponerse en marcha aunque el sorteo para el campeonato 36-37 ya se había efectuado.

Otra incidencia destacada tuvo lugar en Mestalla en el partido inaugural de la temporada 63-64, que enfrentaba la noche del 14 de septiembre al Valencia con el Barcelona. Un fuerte aguacero cayó con el partido iniciado y obligó a su suspensión en la primera mitad, con el marcador sin moverse. Se cortó el fluido eléctrico y el campo quedó a oscuras. Dos meses después, se reanudó el encuentro con triunfo visitante por 0-2 y un escándalo mayúsculo en las gradas por la enorme cantidad de localidades duplicadas que estuvieron a punto de provocar una situación de máxima gravedad debido a la afluencia incontrolada de aficionados. A lo largo de los años, se han producido diversos problemas con la luz del campo que han retrasado el inicio de los encuentros o el desarrollo de los que estaban en marcha. La última incidencia destacada tuvo lugar en el partido Valencia-Athletic en la campaña 10-11.

En otro orden de cosas, las huelgas de los futbolistas también han afectado al fútbol español y provocado el aplazamiento de algunas jornadas. La primera de ellas tuvo lugar en la temporada 78-79. Se disputaba la jornada 23 y el Valencia se desplazó hasta Huelva para medirse, por primera vez, en el antiguo estadio Colombino, al decano del fútbol español, en cuyas filas militaba con casi 40 años, Víctor Espárrago. El duelo quedó aplazado a la semana siguiente en la que el Recreativo se impuso por 4-3. La campaña 81-82, previa al Mundial de España, se vio alterada por un par de huelgas, la primera al inicio de la competición, lo que retrasó su arranque un par de semanas. El Valencia debutó con una derrota en La Romareda por 2-0, en el estreno de Arnesen y Kurt Wezl. Posteriormente, en la segunda vuelta, hubo una huelga en la jornada 32 que afectó a algunos profesionales, reemplazados por jugadores aficionados. El Valencia jugó en el Calderón, donde debutó Bermell, mientras que tuvieron una aparición fugaz Mestre II y Vázquez.

Las alteraciones de orden político en la vida española no afectaron al fútbol. En la primera mitad de los años setenta se produjeron sendos acontecimientos de enorme relevancia. En diciembre de 1973 fue asesinado el almirante Carrero Blanco, presidente del gobierno con Francisco Franco todavía en la jefatura de estado. Tres días después del atentado terrorista, se disputó la jornada liguera sin alteraciones. Cuando Franco falleció dos años después, tampoco se alteró la competición. Los tres días de duelo oficial concluyeron a la una del mediodía con el funeral en el Valle de los Caídos. A las cinco de la tarde del 23 de noviembre, el balón rodaba en Mestalla con el duelo entre el Valencia y el Sporting que finalizó con empate a cero. Los asturianos alinearon al exvalencianista Abelardo en la portería.

Solo ha habido un partido de Liga jugado por el Valencia como local que se ha trasladado por clausura del campo de Mestalla. El choque entre el Valencia y Osasuna de la 91-92 se celebró en el campo de Castalia. Los navarros se impusieron por 1-2 en un partido accidentado con un deplorable arbitraje de Merino González. Con anterioridad, se habían registrado un par de cierres de Mestalla que afectaron a partidos de la Copa del Rey que motivaron el traslado al Carlos Belmonte. Precisamente, en este torneo, el Valencia fue protagonista de una final, la de 1995, cuando un temporal descargó con furia sobre Madrid lluvia y piedra, lo que determinó la suspensión del encuentro. Queda por contar el surrealista desenlace del Valencia-Zaragoza de la Liga 76-77. Será la próxima semana.

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