El mundo del deporte tiene siempre pasajes curiosos. El Valencia juega este domingo en Pamplona otra final por la permanencia, los de Corberán iniciarán la ... Jornada 26 con 23 puntos y en puestos de descenso, en una complicada visita a Osasuna y con un viejo conocido impartiendo justicia sobre el césped. Melero López ha sido el colegiado designado para el encuentro y a buen seguro que a José Luis Gayà le habrán venido malos recuerdos con el colegiado malagueño y un partido frente al conjunto navarro, aunque en esta ocasión fue en Mestalla.
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En la Jornada 32 de la temporada 21-22, Melero López fue el colegiado del partido que se disputó en el coliseo valencianista y donde los de Bordalás protestaron varias jugadas que fueron decisivas, con un penalti no señalado a Bryan Gil, una segunda amarilla que se perdonó a Lucas Torró y una falta, rigurosa, de Diakhaby sobre Herrera que impidió que el un gol valencianista subiera al marcador. En caliente, Gayà se sinceró sobre su opinión de los arbitrajes sufridos aquella temporada por el Valencia: «Esta es la tónica que llevamos viviendo toda esta temporada. Al árbitro le tienen que avisar desde arriba de un penalti clarísimo. El árbitro lo ha visto y no ha querido pitarlo. Lucharemos contra todo y seguiremos adelante». Ese «lo ha visto y no ha querido pitarlo» le costó al de Pedreguer una sanción de cuatro partidos. Una pena que tuvo mucho recorrido, para mayor cabreo del club y del propio Gayá, puesto que acciones similares de Piqué, Aspas, Joel Robles o Pellegini se quedaron sin castigo.
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