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En los últimos dos partidos del Valencia en Mestalla, contra el Athletic y la Real Sociedad, no ha pasado desapercibido que los autobuses de los equipos no han entrado por la Avenida de Suecia, como es habitual, sino por la calle Juan Reglá. ¿Cuál ha sido el motivo? La decisión, tal y como ha podido confirmar este periódico, fue tomada por la policía nacional, que es la encargada de velar por la seguridad del dispositivo que se aplica en cada partido. En esta ocasión, esa medida fue tomada atendiendo a todas las variables que estaban sobre el tablero el pasado sábado 25 de febrero y que incluía el derecho a la manifestación de los valencianistas que decidieran apoyar la concentración pedida a la subdelegación del gobierno por parte de Libertad VCF con este documento: «Se solicita la concentración para el día 25 de febrero, 60 minutos antes del partido, y siendo el partido a las 21:00 y durará desde las 20:00 hasta las 21:45 horas, en la calzada de la Avenida de Suecia enfrente de la puerta 0 del Estadio de Mestalla, con los cánticos de protesta como reflejo de nuestra libertad de expresión». Por lo tanto, esa concentración no fue la culpable de la decisión de desviar los autobuses sino una variable, la del derecho a la manifestación, que las fuerzas de seguridad tuvieron en cuenta para tomar la medida.
El ambiente de crispación de la última semana no ayudó a tomar otra decisión. Más allá de la convocatoria de protesta, un dispositivo de seguridad para cualquier partido también valora el entorno del mismo. La cita del Valencia contra la Real Sociedad llegó con episodios previos de pintadas en la casa de Layhoon Chan o en la Plaza de la Afición. También del anuncio de una concentración, sin petición por escrito a la subdelegación del gobierno, para el día del partido por parte de Ultra Yomuss a las 18:30 horas. Esa segunda convocatoria, que se hizo sólo a través de las redes sociales del grupo ultra, también fue tomada en cuenta por las fuerzas de seguridad para activar el protocolo de desvío de los autobuses. Antes de que comenzara el sábado la protesta remitida por escrito a la subdelegación del gobierno, la solicitada por Libertad VCF, miembros del colectivo ultra ya estaban en la calzada de la Avenida de Suecia, enfrente de la puerta del palco VIP extendiendo a las 19:20 horas (40 minutos antes de la protesta solicitada por otro colectivo) una pancarta con el lema: «Si arrastráis nuestro Valencia a Segunda no tendréis donde esconderos».
El Valencia, para el partido contra el Osasuna previsto para el sábado 11 de marzo a las 21 horas, quiere que el autobús entre por la Avenida de Suecia. El sábado también hizo esa petición a la policía nacional pero la decisión no se varió porque se tomó exclusivamente por motivos de seguridad. A día de hoy, el club no se ha puesto en contacto con la Delegación del Gobierno pero sí con los encargados del protocolo de la policía nacional para trabajar en un marco que permita volver a la habitual postal del autobús entrando por el acceso principal al campo. Eso sí, la decisión final volverá a tomarse con todas las variables que se tengan en los días previos al partido y se hará, otra vez, atendiendo a la seguridad de todos los factores. Ni la petición de una manifestación impide que entre en autobús del Valencia por la Avenida de Suecia ni la ausencia de la protesta aseguraría que lo haga. La decisión policial se basa en la suma de todos los factores.
El colectivo que volverá a pedir a la subdelegación de gobierno la autorización para concentrarse el próximo 11 de marzo antes del partido contra el Osasuna, estima que el Valencia está utilizando lo ocurrido para hacer una distinción entre 'buenos y malos aficionados'. "Están intentando que cale el mensaje de que no es compatible recibir el autobús y concentrarse una hora antes en la Avenida de Suecia, para que la afición se vea obligada a elegir. De nuevo vuelven a polarizar entre si quieres ser buen valencianista, recibir al equipo y ganar los tres puntos o quieres ser un mal valencianista, concentrarte contra el dueño y bajar a Segunda", denunció José Pérez, presidente de Libertad VCF. El colectivo opositor a Meriton estima que es compatible la protesta, el recibimiento al autobús y la animación en el partido para ayudar a la victoria, como ocurrió contra la Real Sociedad.
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