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Rubén Baraja se verá las caras este sábado con Diego Pablo Simeone en el Cívitas Metropolitano. Valencia contra Atlético de Madrid, un clásico del fútbol español. El Pipo contra el Cholo. Un duelo inédito en los banquillos de dos viejos conocidos que jugaron el uno contra el otro por primera vez hace ya 30 años.
A pesar de sus extensas carreras como mediocentros en la élite del fútbol, solamente se enfrentaron en un total de seis ocasiones cara a cara en la liga española. En sus duelos por el dominio del centro del campo saltaron chispas entre dos jugadores que compartían características similares: interiores con músculo, capaces de robar y avanzar con la pelota, con potente disparo lejano y llegada desde segunda línea. Y sobre todo, un carácter ganador y peleón.
No obstante, el contador como entrenadores está a cero, ya que nunca se han visto las caras. Pero como futbolistas, se decanta favorablemente hacia el lado de Baraja. Tres victorias, dos empates y sólo una derrota ante Simeone. Un reflejo de las situaciones que vivían sus clubes hace, eso sí, más de veinte años. El Valencia se codeaba con los mejores de Europa y el Atlético atravesaba una crisis que lo llevó a Segunda. Irónicamente, con el paso del tiempo, las tornas han cambiado.
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Hay que tener en cuenta que existe una diferencia de cinco años de edad entre el español y el argentino. El Cholo tuvo sus mejores años en la década de los 90, cuando Baraja todavía era un joven que buscaba ganarse un nombre en el fútbol. En cambio, el actual técnico del Valencia brilló en la década de los 2000, cuando el argentino ya acusaba la edad y bajó el rendimiento, retirándose en 2006.
El primer duelo data de la temporada 1993-94, cuando el Pipo todavía tenía 18 añitos. Enfrente estaba el Sevilla, equipo donde jugaba el Cholo a sus 23 años. Nervión fue la primera parada en nuestro país para el argentino, mientras que precisamente ese partido fue muy especial para Baraja, ya que fue su debut como profesional en Primera. Jugó los 90 minutos y cuajó un gran partido, marcando incluso el segundo gol para el Pucela. El marcador final fue de 2-2.
El Cholo se tomó la revancha en la temporada 1995-96, cuando el argentino ya defendía los colores del Atlético. Baraja, todavía en su etapa vallisoletana, no pudo con el equipo que terminó saliendo campeón de Liga. La victoria colchonera por 0-1, precisamente con gol de Simeone, puso las tablas en su marcador particular. En la segunda vuelta de esa misma temporada, el Valladolid asaltó el Vicente Calderón para imponerse por 0-2, aunque el Pipo sólo disputó 49 minutos sobre el terreno de juego.
Tuvieron que pasar ocho años para que volvieran a verse las caras, ya que en el verano del 96, sus caminos se separaron. Simeone se marchó traspasado al Inter de Milán, y con su posterior paso por la Lazio, no volvió a la liga española hasta 2003. Y el Pipo, por su parte, se enfundó la casaca rojiblanca para jugar en su filial, que por aquel entonces permanecía en Segunda División.
En la temporada 99-2000, el Atlético subió a Baraja al primer equipo, en la temporada que se confirmó como un gran futbolista. Pese a ello, el equipo descendió de categoría y el Valencia aprovechó para pagar su cláusula de rescisión de 12 millones de euros. Fue en la 2003-04 cuando sus caminos se cruzaron de nuevo.
El Cholo volvió a Madrid y el Pipo ya era un emblema indiscutible del mejor Valencia de la historia, que pasó por encima del Atlético en los dos partidos de esa temporada, ganando 0-3 en el Calderón y de nuevo por 3-0 en Mestalla en una temporada de ensueño para el conjunto blanquinegro, que terminó alzándose con el doblete de Liga y UEFA.
El último cara a cara entre los dos centrocampistas se dio en la temporada 2004-05, en la que fue la última del Cholo en España. Después del 1-1 que se vivió en Mestalla en octubre, no se volvieron a enfrentar más. El actual técnico colchonero decidió a los 34 años volver a su argentina natal para retirarse en Racing Club de Avellaneda. Pese a que ambos fueron internacionales en múltiples ocasiones con España y Argentina respectivamente, nunca se enfrentaron con las selecciones nacionales.
Cabe recordar que Miguel Ángel Corona, director técnico del Valencia, comparó a Baraja con Simeone —y con Xavi y Zidane— en la rueda de prensa de presentación del actual técnico del Valencia. Los paralelismos eran obvios. Todos fueron centrocampistas de los equipos de los que más tarde acabaron siendo entrenadores.
De momento, el Pipo acaba de comenzar su andadura. Mucho recorrido le falta para alcanzar los éxitos y títulos que los otros nombres han conseguido en los banquillos de los grandes de España. Pero de momento, el principal objetivo de Baraja es la permanencia. Porque no es una salvación normal, es mantener con vida al equipo de su vida. Una situación límite.
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Melchor Sáiz-Pardo y Álex Sánchez
Patricia Cabezuelo | Valencia
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