El Barça echa abajo el fichaje de Rodrigo

A última hora de la tarde de este martes llegaba Rodrigo Moreno a la ciudad deportiva de Paterna. Lo hacía como pasajero en una furgoneta en la que también viajaban Manu Vallejo y Cillessen. Venían los tres, curiosamente, de Barcelona, donde pasaron revisión médica en la consulta del doctor Cugat. Rostro serio, Rodrigo abandonaba apenas unos minutos después las instalaciones valencianistas en su propio vehículo y sin abrir la boca. Rostro serio. Ya sabía a esa hora lo que le venía encima. Al fin y al cabo, no es la primera vez que pasa por esto. El Atlético de Madrid se echó atrás en el último momento en el pasado mercado de verano y esta vez, el que ha jugado al gato y al ratón ha sido el Barça con idéntico resultado. Casi a la misma hora que Rodrigo llegaba a su casa de Valencia se aireaba que el FC Barcelona daba por rotas las negociaciones con el Valencia, después de una larga y tensa jornada de espera. Ni tiene el club catalán esos 60 millones de euros que pedía desde un primer momento el Valencia para dejar marchar a Rodrigo ni tampoco se había encontrado una fórmula válida –con la inclusión de jugadores– para llegar a un punto en común. Aunque quedan cuatro días todavía para que se cierre esta ventana de fichajes y ya se sabe que en este mundo del fútbol en apenas unas horas todo puede cambiar radicalmente, la sensación que quedaba al cierre de esta edición es que Rodrigo finalmente se iba a quedar hasta junio a las órdenes de Celades.

Va camino Rodrigo de lograr un curioso récord de frustraciones. En agosto llegó a viajar a Madrid para pasar revisión médica y este martes se apuntó en esa misma dirección cuando se supo que estaba en la Ciudad Condal para ver al doctor Cugat. Se dio prisa el Valencia en asegurar que no se trataba de ninguna revisión médica en clave blaugrana y que la cita estaba programa de antemano, al parecer y según la versión oficial porque el futbolista todavía tenía algunas ligeras molestias (pese a que había jugado el sábado contra el Barça en Mestalla). Por supuesto, Celades se lo dejó fuera de la convocatoria y verá el partido de Copa de su todavía equipo por televisión. La noticia, por cierto, cogió a la expedición blanquinegra casi por sorpresa, recién aterrizada en León.

«Inasumibles». Ese fue el calificativo que escogió el FC Barcelona para filtrar a los medios catalanes el porqué a última hora de este martes saltó todo por los aires. Al parecer, el deseo de Lim de cobrar todo el dinero ahora ha hecho que finalmente el Barça haya dado por agotada esta opción. Lo intentaron por todos los medios. Primero, incluyendo jugadores (Abel Ruiz, por ejemplo, estaba ahora a un paso del Alavés) y después con esa fórmula de la cesión hasta junio con la obligatoriedad de compra. Es más, la intención inicial culé era la de llevarse a Rodrigo dejando en el aire esa cláusula de obligatoriedad.

Al parecer, este último apunte parecía superado después de la visita que este mismo lunes hizo a Barcelona Anil Murthy, acompañado por Jorege Mendes. Con el agente portugués metido también en el asunto, la impresión que quedó tras esa primera jornada negociadora fue que se podía llegar a un acuerdo. Surgieron los nombres de Semedo (no aceptada por el Barça), el mencionado Abel Ruiz, Wague y hasta Monchu, del filial. Para alimentar todavía más las esperanzas, durante el martes se habló de que el Barça quería utilizar como moneda de cambio a Bruno Fernandez, jugador de 25 años y de corte ofensivo del Sporting de Portugal. Pero conforme fueron pasando las horas, a Fernandes se le situó ya en Manchester para firmar por el United por 55 millones más 10 en variables.