El beneficio por la venta de jugadores en la etapa de Peter Lim es de 160 millones

El Valencia afronta dos semanas sin fútbol. Los compromisos internacionales dan una pausa a la Liga pero no a la actividad que envuelve a la entidad de Mestalla. El aspecto social, menos popular pero tan importante o más que el deportivo, salta a la primera línea de actualidad en los próximos cinco días. Primero, con la audiencia previa que tienen que mantener los abogados de Peter Lim y los de Miguel Zorío por la demanda que interpuso este último por la ampliación de capital de 100 millones de euros.

La cita es para pasado mañana, 8 de noviembre. Pero el gran acto será el viernes a partir de las tres de la tarde con la junta general de accionistas en Feria Valencia. La primera de Anil Murthy como presidente del Valencia y suavizada después de mucho tiempo gracias a la agradable situación que vive el equipo. La evolución de la maqueta del nuevo estadio, presentada hace pocas semanas, y el pago de los créditos que se mantienen con Bankia a partir del 1 de julio de 2018 son dos de los temas estrella para la junta.

Uno de los detalles que ha pasado desapercibido en las últimas temporadas es el beneficio que ha obtenido el Valencia con la venta de jugadores desde la llegada de Peter Lim. Jugadores que costaron barato los ha multiplicado en su precio de venta. La mayoría, futbolistas que no trajo Lim. El asiático empezó a manejar los hilos de la entidad a finales de la temporada 13/14 -la venta del club se acordó en octubre de 2014 y se firmó ante notario el 1 de diciembre del mismo año-. En cambio, Lim ya ejercía de propietario oficioso desde mayo de ese año aunque es cierto que hasta ese momento las decisiones las tomó Amadeo Salvo, entre ellas, ventas tan importantes como las de Soldado por 30 millones de euros al Tottenham.

El ejercicio de aquella temporada se cerró, según la documentación oficial, con 41,6 millones de euros en compras y 50,3 millones de ventas. El beneficio por traspasos fue de 22,2 millones de euros de futbolistas que se adquirieron previamente. El siguiente ejercicio, ya con Lim al frente de la entidad de Mestalla durante toda la temporada, las ventas alcanzaron los 45,4 millones de euros mientras que la adquisición de jugadores se elevó hasta los 83,3 millones de euros -a mitad de temporada se fichó por 25 millones a Enzo Pérez-. Los beneficios por el traspaso de jugadores sumaron un total de 33,9 millones de euros.

La temporada que más dinero destinó el dueño para fichar jugadores fue en la 2015/16, con un total de 106,6 millones de euros mientras que la enajenación de futbolistas sumó 49,2 millones de euros. De esas ventas se contabilizó un beneficio de 34 millones de euros.

Pero sin duda la campaña en la que más ganancias tuvo el proyecto de Peter Lim fue en el último ejercicio con la salida de futbolistas como Paco Alcácer (30 millones de euros como beneficio íntegro al ser un futbolista de la cantera), Shkrodan Mustafi (41 millones de euros cuando costó sólo 8) y André Gomes (lo compró el Barcelona por 35 millones cuando al Valencia llegó a través de la cartera de Lim por 15 millones de euros). Los beneficios fueron de 70 millones de euros por estas ventas y la de otros jugadores. El anterior ejercicio fue el primero que Lim gastó menos que ingresó. Compró futbolistas por valor de 60 millones de euros mientras que vendió por valor de casi 116 millones de euros.

Durante la etapa de Peter Lim, el Valencia ha vendido a jugadores de la importancia de Nico Otamendi por casi 45 millones de euros (costó 12) y del francés Mathieu (20 millones de euros cuando aterrizó gratis en el Valencia). El beneficio por la venta de jugadores se tradujo en algunos aciertos pero también en rotundos fracasos como los de Negredo (30 millones de euros), Enzo (25 millones), Santos (10 millones) y Abdennour (21,8 millones). Cuatro jugadores fichados por Lim que han salido esta temporada en condiciones ruinosas.