JORGE ZARCO
Miércoles, 16 de febrero 2022, 14:51
Pasan los entrenadores y el Valencia CF sigue instalado en la mediocridad de la tabla. Tras el despido a Marcelino a comienzos de la temporada 2019-20, el club ha acumulado registros similares a estas alturas de temporada con Celades, Gracia y ahora Bordalás. Todos ellos navegando en la mitad de la clasificación, con plantillas a la que es difícil pedirle mucho más.
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El mérito de Bordalás (y la gran esperanza del club y de su afición), es haber llegado a las semifinales y estar a las puertas de otra final. A Celades lo eliminó el Granada en cuartos de final y a Gracia el Sevilla de forma contundente en octavos. Llegar a la cita del 23 de abril en Sevilla puede salvar una temporada que en los que respecta a la competición liguera está dejando mucho que desear.
Comparándolo con el Valencia de Javi Gracia, Bordalás solo ha sumado 3 puntos más en las mismas 24 jornadas que el navarro. El extécnico del Valencia llevaba 27 puntos, con 30 goles a favor y 32 en contra. El alicantino lleva 30 puntos, con 36 goles anotados pero 8 más en contra, 38. Y ese es el gran problema del Valencia de Bordalás, la fragilidad defensiva, con unos números con los que se convierte en un imposible competir por Europa.
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Bordalás ha conseguido conectar mejor con la afición de lo que lo hizo Javi Gracia, pero la inestabilidad del equipo en liga está reduciendo cada vez más las opciones de alcanzar los puestos europeos. De hecho, en esto momento la sexta plaza está a 8 puntos con un partido más que la Real Sociedad, mientras que la séptima plaza (que daría acceso a la UEFA Conference League), está a 6 puntos. La vía más fácil, que tampoco sencilla, sería ganar la Copa del Rey, de la que el Valencia está a dos partidos.
En la 19-20, el Valencia entrenado por Celades llevaba 38 puntos y era octavo, pero hay que tener en cuenta que 4 fueron conseguidos por Marcelino y que la plantilla, con Ferran Torres, Rodrigo, Parejo, Kondogbia o Coquelin, era muy superior a la actual. El que quizá más puede quejarse de la calidad de su plantel es Javi Gracia. Le vendieron a prácticamente todas las piezas importantes y lo único que le firmaron fue a Ferro, Cutrone y Oliva como cedidos. Por su parte, Bordalás puede estar enfadado con el mercado de fichajes al no haberle fichado el mediocentro defensivo y los tiempos de llegada de las incorporaciones, pero en la comparativa con Gracia sale ganando. En verano llegaron Alderete, Hugo Duro, Foulquier, Marcos André y Hélder Costa, y en este mercado de invierno Bryan Gil, Comert e Ilaix Moriba.
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