Bordalás, obligado a reinventar al Valencia

El Valencia de las próximas tres semanas, al menos sobre el papel y como mínimo, se va a parecer poco al que tan bien ha funcionado en estas primeras cinco jornadas. José Bordalás hace desde ayer horas extras para buscar la mejor solución a las lesiones que han dejado al equipo poco menos que cogido con alfileres. Si ya de por sí resulta complicado diseñar la estrategia para salir airoso mañana de un escenario casi siempre tan incómodo como el Pizjuán, más difícil lo tiene cuando debe levantar el ánimo del grupo tras el resbalón del Real Madrid y cuando todo, además, se ve sensiblemente afectado por la situación médica de la plantilla. En un abrir y cerrar de ojos, al técnico se le ha desmontado todo el entramado. Por la derecha y por la izquierda, al completo porque afecta a los laterales y a los interiores. Él, que desde el primer día tuvo muy claro que no iba a mover el once si éste le funcionaba como así ha venido ocurriendo, ahora va a verse o obligado a reinventar al Valencia, al menos hasta que llegue el parón de octubre.

Ni Gayà, ni Carlos Soler ni Correia, ni tampoco Cheryshev aunque lo del ruso ya se sabía. Mañana contra el Sevilla, será el turno de los Foulquier y Lato en los laterales, y seguramente de Yunus en la banda derecha. Y el sábado contra el Athletic, más de lo mismo. Y seguramente también contra el Cádiz en la siguiente semana.

Desde luego, ha sido un fin de semana 'horribilis' para los valencianistas, que ayer conocieron con cierta exactitud el alcance de las lesiones, mucho más preocupantes de lo que en un principio parecía. Uno a uno los afectados fueron desfilando por la mañana por la clínica para someterse a las pruebas médicas, curiosamente en el mismo orden en el que fueron descabalgándose, primero de la convocatoria y después del mismo partido. La más grave, la del capitán, el primero en pasar por el centro médico. A José Luis Gayà le va a tocar descansar tres semanas como mínimo.

El isquio, que hace años también le daba bastantes dolores de cabeza, tiene ahora la culpa de este incómodo frenazo para el lateral internacional, que ya estuvo condicionado en Pamplona donde sólo jugó la primera mitad. Ni Sevilla, ni Athletic ni Cádiz... ni tampoco la selección española. Tras el Cádiz-Valencia del 2 de octubre, la Liga para por los compromisos internacionales de las selecciones. Y Gayà no estará para Luis Enrique, pero el tiempo le viene de cine al capitán para llegar más en forma para una cita de las que también dejan huella: 17 octubre, Barcelona-Valencia.

No se esperaba ni mucho menos que Gayà fuera a padecer este percance muscular, cuando hasta el mismo sábado era candidato a ser titular para medirse al Real Madrid. Tampoco se esperaba que pasara lo que pasó con Soler y Correia. El valenciano venía como un tiro y su aductor le obligará ahora a estar al menos un par de semanas entre algodones. El caso de Soler es especialmente llamativo por el particular verano que ha tenido. Con apenas semana y poco de vacaciones, ha ido enlazando sus compromisos con la selección española –olímpica y absoluta– con el inicio de campeonato con el Valencia. Si se hiciera un corte en el tiempo, en los últimos doce meses el futbolista ha participado en 48 encuentros.

Aunque su pesadumbre en el banquillo tras ser sustituido apuntaban a un percance de cierta consideración, lo cierto es que fue Correia el que se retiró del campo con un problema mucho más serio. También en el aductor pero de algo más enjundia. Al portugués le esperan tres semanas como mínimo de reposo. Tanto Soler como Correia, como ocurre con Gayà, no podrán ir a las convocatorias con la selección.

Si a esto se le tiene en cuenta que Cheryshev sufrió un esguince de rodilla, el escenario que debe afrontar el Valencia es desde luego mucho más ingrato. Todo lo bien que había empezado al equipo se transforma ahora en preocupación si no se consigue repetir la racha de buenos resultados. A Bordalás se le ha encogido el margen que tenía para, por ejemplo, hacer rotaciones. Y ahora el protagonismo en el equipo será de cuatro jugadores que como Lato, Foulquier, Yunus (o Racic si desplaza a Wass a la banda) y Hugo Duro, que en un principio no iban a ser candidatos al once.

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