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Campeones. Castellanos y Botubot, en la final de la Supercopa de 1980. Emilio Viña (Archivo Bernat Navarro Porter)
EL TÚNEL DEL TIEMPO

El rey de los bosques regresa a Mestalla

Vínculo. El Valencia guarda enfrentamientos memorables con el Nottingham Forest, cuya última visita se produjo en la final de la Supercopa de 1980

PACO LLORET

Sábado, 10 de diciembre 2022, 01:35

Un sólido vínculo, repleto de guiños trascendentales, une al Valencia con el Nottingham Forest. Ambos clubes han cruzado sus vidas en momentos señalados a lo ... largo del tiempo. La primera vez que se encontraron fue a finales de los años cincuenta, dos meses después del estreno de la iluminación artificial en Mestalla. El Valencia recibió a los ingleses en un amistoso que generó una desbordante expectación. Noches de fútbol, éxito garantizado. La novedad funcionaba a las mil maravillas. Algunos cronistas señalaron que se trataba de la mayor afluencia de espectadores de la historia en el campo valencianista. Ese día fueron homenajeados el legendario Ignacio Eizaguirre y el admirado Faas Wilkes. Palabras mayores. Hubo triunfo forastero por 0-1.

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Si esa fue la primera, la última visita del Forest es la más recordada. La disputa de la Supercopa continental se decidió el 17 de diciembre de 1980. Un gol de Fernando Morena le dio el título al Valencia, primer club español que lo conseguía. Un año antes, el Barça había mordido el polvo ante el mismo rival, por entonces, el mejor equipo europeo. Felman había logrado el tanto decisivo en la ida con triunfo local por 2-1. Tercer título consecutivo en tres finales disputadas para el equipo adiestrado por Pasieguito. Esa derrota en Mestalla representó el inicio del ocaso para los chicos de Brian Clough, el controvertido técnico inglés, en cuyo once clásico destacaban el portero Peter Shilton, el lateral Viv Anderson y Trevor Francis, sin duda su gran estrella, entre otros.

«Forest, the King; the King of the Forest», el rey del fútbol y el rey de los bosques, rezaba una pancarta exhibida por sus orgullosos seguidores en la primera final de la Copa de Europa conquistada para sorpresa general a finales de los años setenta. Al año siguiente repitieron éxito. Su texto se inspiraba en la leyenda de Robin Hood, ambientada en las cercanías de Nottingham, en los bosques de Sherwood. El club inglés se erigió en el equipo de moda, capaz de destronar a los equipos clásicos de su país y revertir el orden establecido, y al mismo tiempo triunfar en el Continente. El Valencia y el Forest habían debutado en Europa a la vez, emparejados en la primera eliminatoria de la Copa de Ferias en la temporada 61-62. El estreno se saldó con doble triunfo valencianista. Dos goles de Waldo sentenciaron la contienda en casa mientras que en Inglaterra llegó la exhibición: impactante triunfo por 1-5 que mereció infinidad de elogios. La estrella del encuentro fue el uruguayo Héctor Núñez, autor de tres tantos. Los otros dos llevaron la firma del brasileño Waldo.

La historia, que parecía feliz, no terminó sobre el impecable césped del 'City Ground', donde se decía que sólo los buenos equipos sabían jugar –tal y como relataron maravillados los enviados especiales de la prensa valenciana– sino que tuvo un inesperado giro dramático cuando el avión que transportaba de regreso a la expedición sufrió las consecuencias de una fuerte tormenta mientras sobrevolaba territorio francés, cerca de la cordillera pirenaica. Momentos de angustia para los viajeros que vieron la muerte de cerca. Finalmente, después de numerosas sacudidas, el comandante logró estabilizar el aparato y aterrizar en Manises. Hubo más de un viajero que del aeropuerto se trasladó a la basílica de la Virgen de los Desamparados en señal de agradecimiento. Sus desesperadas plegarias habían sido atendidas.

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Apenas cuatro años después, el Valencia regresó a Nottingham para jugar el encuentro del Centenario del club anfitrión. El partido se disputó a principios del ejercicio 65-66, los de Mestalla se hallaban en un momento de juego extraordinario, situados en la cabeza de la clasificación. Tres días antes habían derrotado como locales al Real Madrid por 3-0, con goles de Sánchez Lage, Guillot y Waldo. El amistoso en tierras británicas finalizó con empate a uno, el gol valencianista fue obra de Guillot. La semana fantástica se cerró en el Camp Nou donde el Valencia se impuso al Barça por 1-2, tras remontar el gol inicial de Cayetano Re para los locales con tantos de dos valencianos: Roberto Gil y Juan Muñoz.

En correspondencia a esa visita, a finales de mayo de 1967, el Nottingham Forest regresó a Valencia por tercera vez para disputar un amistoso con la Liga acabada. El equipo de Mundo se preparaba para conquistar la Copa después de haber eliminado al Cádiz y al Betis en las dos primeras eliminatorias. Pocos días después, le aguardaba el Real Madrid en cuartos. Un gol del recién llegado Anastasio Jara proporcionó el triunfo a los locales en un partido discreto pero con buen ambiente. La directiva presidida por Julio de Miguel decidió que el encuentro fuera gratuito para los socios y abonados. El último enfrentamiento, el primero del siglo XXI, tuvo lugar el pasado verano en Inglaterra y concluyó con igualada a uno. El Nottingham Forest ya no es aquel equipo poderoso que vivió su época dorada y que asombró al mundo hace más de 40 años, pero siempre será un invitado especial el Mestalla.

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