Bryan Gil: su llanto en Mestalla y su ejemplo de compromiso

Bryan Gil tan solo tiene 20 años, pero a su corta edad ya le ha tocado vivir la cara más dolorosa del fútbol por doble ocasión. El nuevo jugador del Valencia se ha curtido en España conociendo lo que es descender a Segunda División en dos temporadas consecutivas. Primero, en su cesión en el mercado de invierno al Leganés en la temporada 2019-20 y posteriormente en su etapa el curso pasado en el Eibar, que confirmaba su adiós a LaLiga en Mestalla.

La segunda vez dolía demasiado para Bryan. En su llegada a Ipurúa, el jugador se convirtió en una de las sensaciones del campeonato pese a la mala temporada del conjunto vasco. El de Barbate fue uno de los mejores extremos del campeonato, deslumbrando como un jugador veloz, con desborde y mucho descaro. Una perla moldeada por un técnico con experiencia como José Luis Mendilibar, que lo consagró como uno de los pilares del equipo.

El 16 de mayo del año pasado, el Eibar visitaba Mestalla buscando un último milagro con el que agarrarse a la máxima categoría. Era el primer encuentro con la vuelta parcial de público a los estadios y el Valencia, tan irregular durante toda la campaña, se impuso claramente 4-1. Aquella fue la única vez que Mendilibar decidía no poner a Bryan de titular. El conjunto 'che' solventaba el partido por la vía rápida con un 3-0 en 30 minutos y el entrenador de los armeros recurría a Bryan Gil antes de acabar el descanso en busca de la reacción de su equipo. El atacante solo necesitó dos minutos para marcar el 3-1 que recortaba distancias.

Pero llegó el pitido final y la desolación se apoderó de todos los jugadores del Eibar, incluido Bryan. Las lágrimas hacían acto de presencia en un futbolista que pese a estar cedido se sentía plenamente metido en el equipo. Un hecho que valoraba positivamente el ex director deportivo del club eibarrés, Fran Garagarza, en los micrófonos de Radio Marca: «Descendemos matemáticamente en Valencia y el cómo lloraba y el cómo estaba afectado dice mucho de la persona y que a pesar de ser un chico cedido por el Sevilla el sentimiento suyo en el día a día de implicación fue máximo. Entrenando se enfadaba muchas veces porque perdía su equipo o fallaba un remate», explicaba un Garagarza que considera a Bryan como «un chico tranquilo, normal y de estar en casa».

Un compromiso como cedido que el Valencia espera también que tenga en Mestalla. El ex del Sevilla llega con ganas de reivindicarse y habiendo mostrado mucho interés por jugar en el equipo entrenado por Bordalás. Su periplo en la Premier no ha sido el esperado, pero hay que tener en cuenta que por delante tenía una competencia feroz en un equipo como el Tottenham que va sobrado de atacantes de primerísimo nivel. El sistema de juego de Antonio Conte con 3 centrales y dos carrilleros tampoco ha favorecido sus opciones de ganar minutos, ya que Bryan es un jugador más acostumbrado a estar en posición más adelantada. Con Reguilón, Doherty o Emerson ocupando las bandas, la punta de ataque siempre ha quedado reservada para las estrellas Kane, Son y Moura.

Bryan llega hasta final de temporada sin opción de compra, pero no es descartable que en verano se pueda valorar su continuidad si ambas partes están contentas. Habría que valorar dos motivos. El primero que el Tottenham ha fichado en su posición a un jugaador importante como Kulusevski y segundo que posiblemente el Valencia venda a Guedes en verano y exista una ligera opción de que aprieten por retener, al menos una temporada, al de Barbate.

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