Bryan Gil, durante su debut con la selección española el pasado 25 de marzo. EFE/Miguel Ángel Molina

Bryan Gil, el talento de la calle

El Valencia amarra al barbateño, cuya familia fue duramente golpeada por la crisis | El andaluz tuvo como primer entrenador en el Sevilla a Ernesto Chao, que también moldeó a Ansu Fati, y se curtió con Mendilibar en el Eibar

Lunes, 31 de enero 2022, 01:49

Los que le han visto crecer coinciden: «Es un futbolista callejero». Bryan Gil derrocha personalidad. Con una singular imagen que evoca a la de los Beatles, el extremo andaluz derrocha descaro cada vez que pisa el césped. Tiene un juego puro. Desatado. Un estilo y un talento que hicieron que José Bordalás, técnico del Valencia, le señalara como una de las prioridades para el mercado de invierno. Y a falta de escasas horas para que se baje la persiana del período de fichajes, el club blanquinegro está a punto de zanjar la cesión del joven barbateño, procedente del Tottenham. Pagará por el préstamo menos de los 1,5 millones de euros que reclamaba la entidad inglesa y asumirá el salario del centrocampista. Mestalla espera con los brazos abiertos a una de las principales perlas del relevo generacional de la selección española.

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De forma circunstancial, Bryan Gil nació en L'Hospitalet de Llobregat. Sus padres se encontraban en la localidad barcelonesa buscando empleo. Sin embargo, el futbolista se crió en Barbate. Divirtiéndose con el balón en las calles de este pueblo pesquero de Cádiz, llamó la atención de un amigo de la familia antes de aterrizar en la escuela del Sevilla en categoría alevín.

Procede de una familia obrera. Humilde. Su padre trabajaba en el sector de la construcción y se vio duramente golpeado por la crisis. Pasaron apuros en casa de Bryan Gil, quien contó con la ayuda económica del Sevilla para poderse desplazar dos días a la semana desde Barbate hasta la capital hispalense con motivo de los entrenamientos de la escuela. Finalmente, el prometedor futbolista se instaló en la residencia. El primer técnico con el que coincidió el extremo fue Ernesto Chao, un preparador que también moldeó a Ansu Fati. El atacante del Barcelona pasó por la cantera del conjunto andaluz durante un año y medio.

Bryan Gil, respetuoso y maduro, ha demostrado su agradecimiento por los esfuerzos realizados por su familia. Así, cuando firmó su primer contrato jugoso en el Sevilla, invirtió el dinero que hacía falta para que sus padres y su hermano se mudaran a la capital hispalense.

Tenía una proyección incuestionable. Y su debut con el primer equipo del Sevilla se produjo el 6 de enero de 2019 durante un encuentro ante el Atlético de Madrid. Con su exquisita zurda, Bryan Gil comenzó a brillar a base de velocidad, desequilibrio y habilidad. Se siente cómodo en ambas bandas, centra con calidad, tiene una gran capacidad de asociación y, además, se muestra intenso en las tareas defensivas. Sin embargo, para foguearse en la máxima categoría, el barbateño salió cedido en las dos temporadas siguientes a su estreno.

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Pasó por el Leganés y el Eibar y conoció una de las partes amargas del fútbol, ya que encadenó dos descensos a Segunda División. Su etapa en el conjunto pepinero no resultó satisfactoria, pero en Ipurua sí creció. A la órdenes de José Luis Mendilibar, Bryan Gil se curtió. Se empapó del carácter del técnico de Zaldívar. De ahí que, en marzo de 2021, fuera convocado por primera vez por la selección absoluta. Cuando recibió la llamada, el andaluz no pudo contener las lágrimas. El pasado verano se marchó traspasado al Tottenham, que pagó al Sevilla 25 millones. Sin embargo, tras no gozar de continuidad con Nuno ni con Conte, el extremo regresa a las calles de la Liga.

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