Bryan Zaragoza, el roto de un futbolista de 250.000 euros

El primero de ellos fue Bryan Zaragoza. Apenas 250.000 euros separaron al habilidoso extremo de recalar en Mestalla. Peter Lim no autorizó finalmente su fichaje, por unas cifras prácticamente calcadas por las que sí se dio el visto bueno a la llegada de Sergi Canós. Una factura que él mismo se encargó de comenzar a cobrar, demostrando el error y las consecuencias de lo que supone tenerlo como adversario.

El andaluz comenzó a hacer sangre y manchar de rojillo la camiseta blanca de los valencianistas. Con él comenzó la reacción de Osasuna. Desborde por la banda teóricamente defendida por Luis Rioja, para iniciar la acción que desencadenaría el primer gol, previo rebote que sirvió para terminar de materializar el empate a uno, después de la alegría que previamente llegó con el tanto de Diego López. No fue la única ocasión en que Bryan Zaragoza apareció durante el encuentro, ya que Rioja se las vio y deseó para intentar frenarlo y fabricó otros dos remates, sin acierto final.

A quien también se le vino un flashback a su cabeza fue al croata Ante Budimir. En la anterior cita entre Osasuna y Valencia en tierras navarras, posiblemente ejecutó el peor penalti de toda su carrera. Entonces, quiso mostrar un detalle de calidad, al intentar un disparo a lo panenka, con un golpeo terrible al balón que llegó mansamente a la posición del guardameta del Valencia.

Esta jornada se repitió el episodio, pero no en cambio el mismo desenlace. Budimir no titubeó y batió con total seguridad a Mamardashvili. El georgiano no pudo ponerlo nervioso y se traducía en la quinta diana de la noche, la que ponía por delante a Osasuna antes del descanso.

Y entre los protagonistas secundarios también se dejó ver a otro ex de la casa, como fue Braulio Vázquez, que en la previa al encuentro echaba un capote y tenía buenas palabras hacia el Valencia, donde ejerció como director deportivo entre 2010 y 2013.

Sin poner especial énfasis en el presente de Corberán, Braulio se encargó de ensalzar la labor desempeñada por Rubén Baraja. «Fue el mismo técnico que llevó al Valencia al borde de Europa», llegó a comentar. Igualmente, declaró sus mejores deseos a los de Mestalla, a pesar del momento actual, no solo por estar su hijo en plantilla, sino por el grato recuerdo que mantiene del club.

De una forma u otra, Bryan Zaragoza, el penalti de Budimir y la estancia vivida con Braulio te hacen reflexionar de que aunque el presente no hubiera cambiado en exceso, quizás sí sería algo mejor.