Es sábado, son las ocho de la tarde y estoy en Bétera rodeada de campos de naranjos con la única compañía del sonido de los pájaros. Aquí encuentro la tranquilidad que necesito y también el aire fresco que en la ciudad es ya difícil respirar. ... Y por aquí ando dándole vueltas a los últimos acontecimientos en el Valencia. Desde la marcha de Murthy se están acelerando las noticias, menos la que desearíamos la gran mayoría. Ha llegado un nuevo entrenador, uno más en la ya larga lista de Meriton. El club ha decidido volver a abrir sus redes sociales a los aficionados y por si fuera poco están sonando nombres para director deportivo. Noticias y decisiones que no deben tapar la mala gestión de Meriton en el club ni desviar la atención de los aficionados.
La próxima jugada será anunciar el fichaje de Leonardo y vender a Soler y Guedes, esto sin mucho bombo ni con ruedas de prensa. Se irán, como tantos otros, sin una despedida digna. Sus salidas, no por previsibles, dejarán de ser dolorosas. Todos queremos que las cosas funcionen a nivel deportivo pero esto no es incompatible con que no nos olvidemos de por qué estamos donde estamos y quien nos ha llevado a esta situación, deportiva, económica e institucional. Con los últimos anuncios Lim parece querer hacer un cambio radical en lo que hasta ahora ha sido su forma de gestionar el club. Y permitidme que no confíe demasiado en sus buenas intenciones.
Ojalá Gattuso sea un Rafa Benítez y lleve al equipo donde se merece pero ahí está su agente, Jorge Mendes, y oír este nombre no me hace ser demasiado optimista. Se habla de Leonardo, ex director deportivo del Paris Saint Germain y conocido por estos lares. Me encantaba el brasileño cuando jugó aquí. Sus carreras por la banda izquierda siempre serán recordadas en Mestalla. Pero también un 'pero', su amistad con Lim. Y es que los amigos de Lim no suelen dar la talla.
Se han abierto las redes sociales para demostrar que la libertad de expresión ahora sí les importa
Se abren de nuevo las redes sociales a los aficionados para intentar demostrar que no son tan malos y que la libertad de expresión ahora sí que les importa. Yo me pregunto por qué después de tanto tiempo decide hacerlo ahora. Más de 500 días han coartado el derecho a opinar de los aficionados y ahora decide volver a abrirlas como si nada hubiese pasado. Insisto, todo es maquillaje para intentar borrar el pasado. Y es tan grave lo que ha pasado en nuestro club desde que llegó que nada puede borrarlo. El por qué de este cambio lo tenemos muy claro, la presión popular desde el principio y la reacción de las autoridades políticas, más tarde de lo que nos hubiese gustado, han hecho tambalear el proyecto Meriton y ahora busca, a la desesperada, salir del atolladero. Pero ya no nos engañan. Las formas no cambian el fondo. Lim ha agotado su credibilidad entre el valencianismo.
Nadie a estas alturas puede pensar que Lim ha cambiado y que ahora sí le importa este club. Lo que pasa es que a Lim le ha salido mal el negocio e intenta reflotarlo antes de que se hunda, pero no por nosotros, sino por él y sus millones.
No olvidemos, además, que en breve se anunciará el proceso de renovación de abonos y con algo nos tendrán que motivar porque lo que se dice ilusión, poca nos queda.
Seguro que estos días vamos a seguir leyendo y escuchando noticias sobre posibles nombres de futuribles a presidente o presidenta del club y sobre la incorporación de algún viejo conocido del valencianismo para intentar hacer callar a una afición que, y que no se equivoquen, nunca se rinde. Hagamos apuestas.
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