Cancelo se va por 38 millones

Tres años después de que Amadeo Salvo y Rufete pusieran el grito en el cielo cuando supieron que Peter Lim estaba encabezonado en pagar 15 millones de euros por Joao Cancelo (tenía por entonces 21 años y había sido el suplente de Barragán), el Valencia ha hecho con el lateral portugués su gran venta del verano, casi a la altura de los zarpazos que en los últimos años han protagonizado los Otamendi (45), Mustafi (40), Alcácer (30) y André Gomes (35 más bonos), por ejemplo. A la espera de dar oficialidad al acuerdo tras resolver los últimos detalles, Juventus y Valencia han decidido el traspaso de Joao Cancelo por una suma que se estirará finalmente hasta los 38 millones de euros, algo más de los 35 que tenía estipulado el Inter hace tres semanas como cláusula de compra y casi los 40 que desde el club de Mestalla se exigían como principio de negociación para dar salida al luso.

Cancelo (27-5-1994) será próximo jugador de la Juventus de Turín después del acuerdo al que ayer llegó Joao Camacho (empleado de Jorge Mendes) y Giuseppe Marotta, director ejecutivo del equipo italiano. Desde la Juve, y pese a que días atrás habían intentado sin éxito incluir a Marko Pjaca en la negociación, se filtró esta misma semana que la cosa estaba bastante avanzada.

Cerrado de esta manera el compromiso contractual con el futbolista (tenía contrato como valencianista hasta junio de 2021), tan sólo falta ultimar los detalles entre las empresas para dar en los próximos días oficialidad al traspaso (los italianos querían anunciarlo a finales de esta misma semana). El compromiso del joven internacional luso con el campeón del Calcio se estirará, al parecer, hasta junio de 2023.

Desde el punto de vista del Valencia, la venta de Cancelo resuelve la agonía que tenía el club con sus cuentas y obliga -se daba por hecho- a la secretaría técnica a buscar un competidor para Montoya. Anil Murthy no ocultaba ayer cuando abandonó la sede del club su sonrisa cómplice cuando se le preguntó por este tema. El presidente del Valencia sabía a esa hora que lo de Cancelo había cogido velocidad y que todo es cuestión de horas.

El respiro para el Valencia es de cierto calibre porque aunque el pago, como se ha apuntado, sea de 35 millones más otros tres por cláusulas, la cifra amortigua esos 45 que exige la LFP para cuadrar las cuentas. El Valencia, por otra parte, maneja un segundo escenario. Sabedor de que falta otro ingreso de cierta importancia, contempla el visto bueno de la Liga si demuestra que la negociación por esa segunda venta está avanzada y que puede cerrarse mas allá del 30 de junio, fecha límite para asear los balances.

Ahí entra en juego Simone Zaza y el interés que por el delantero italiano ha demostrado el Torino, entre otros. Si Zaza deja el Valencia por 20 millones, la papeleta financiera esta temporada estará resuelta.