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Las dos caras del fútbol

Las dos caras del fútbol

El Valencia llega al derbi en convulsión y con Gracia inquieto al no haber fichajes y el Levante presumiendo de coherencia

Jueves, 10 de septiembre 2020, 23:07

Paseaba por Glasgow Quico Catalán una agradable mañana de agosto de 2012, la víspera de que su equipo se estrenara en una fase previa de la Europa League, cuando un descuido con una colilla le costó una buena reprimenda por parte de un escrupuloso policía escocés. La anécdota la recogió este periódico y el dirigente no dudó al día siguiente en mostrar su incomodidad. El presidente del Levante estaba ya por entonces –llevaba dos años y medio en el cargo– muy preocupado no sólo por la imagen propia que podía dar sino por cómo podía afectar eso al club.

Hoy, ocho años después de aquel suceso, el Levante llegará al derbi del domingo en Mestalla exhibiendo una notoriedad e imagen que dista mucho de las dudas pasadas. Paso corto pero firme. Al otro lado se encontrará un Valencia en plena convulsión interna y externa, agitado por los problemas en el pago hasta el punto de recurrir a una financiera y con una sublevación popular que recoge voces tanto de aficionados de a pie, de todos los peñistas y hasta de algunas leyendas. Sólo la Asociación del Pequeño Accionista de Vallés y la Asociación de Futbolistas se han mostrado de alguna forma condescendientes con el actual consejo (Fernando Giner por refugiarse en el silencio).

Valencia y Levante representan hoy por hoy las dos caras del fútbol en una ciudad que mira con cierto escepticismo la actitud de Peter Lim para con el problemón de Mestalla. Hasta el alcalde, Joan Ribó, utilizó el ejemplo del Levante con su renovado estadio (hasta octubre no estará acabada la primera fase) y su futura ciudad deportiva de Nazaret (empiezan las obras en 2021), para sacarle todavía más los colores al Valencia por sus repetidos incumplimientos.

Mientras que Quico Catalán, que sabe manejarse con los medios, recibe contadas críticas, Anil Murthy está pasando el peor de los veranos imaginados. El hombre de Meriton sufre un tiroteo constante por lo que dijo e hizo; por lo que no dice y no hace ahora, y hasta por lo que se supone que hará o dirá en un futuro.

En lo que al presente se refiere, el primer afectado es Javi Gracia. El entrenador está a dos días de que empiece la competición con una plantilla cogida con alfileres. Ni un solo refuerzo ha recibido y si hoy se reúne con el presidente es para confiar que el trabajo está más adelantado de lo que estaba en la última cita que tuvieron: lateral derecho, central, mediocampista y delantero llenan la lista de peticiones del preparador navarro; siempre y cuando no se produzcan más salidas (que las puede haber).

Justo un año después (se cumple hoy el aniversario) de que Marcelino fuera despedido, cuesta reconocer al actual Valencia. Gayà es el capitán de un grupo que el domingo cambiará bastante del último que se enfrentó, ya en plena pandemia, al Levante. Sólo pueden repetir en el once Diakhaby, Hugo Guillamón, Gayà, Carlos Soler, Guedes y Maxi Gómez. Los especialistas aseguran que el Valencia, a pesar de todo, tiene potencial suficiente. El problema es que no se sabe muy bien para qué. No ha habido ninguna declaración al respecto del presidente, ni del entrenador (habla hoy) ni del capitán para que sus aficionados puedan extraer cuál es el verdadero proyecto de esta 2020-21.

En el Levante ocurre todo lo contrario en lo que a la cuestión deportiva se refiere. Si en el Valencia hay un evidente fin de ciclo, en el lado granota la continuidad es el argumento que más fiabilidad da a sus seguidores. No sólo sigue el técnico (Paco López cumple su cuarta temporada, tercera desde el inicio), sino que sus principales estrellas se mantienen, reforzando por ello sus señas de identidad, no sólo como marca sino como equipo sobre el terreno de juego: Aitor, Bardhi, Campaña, Morales, Roger... Hasta el 5 de octubre, el Valencia va a estar en disposición de incorporar jugadores (ya se saben los dos requisitos: cedidos o a bajo coste) pero también de aligerar plantilla; lo mismo que el Levante que tiene media docena de efectivos todavía por colocar.

El Levante tiene muy interiorizado qué es lo que quiere su entrenador. Por las declaraciones de los futbolistas y por lo que se ha visto en algunos momentos de los cuatro amistosos disputados, en esa faceta Javi Gracia también ha hecho bien su trabajo pero no ha podido alinear todavía a sus once teóricos titulares.

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