Secciones
Servicios
Destacamos
Esta es su obra de demolición, Peter Lim, empeñado en hundir al club de Mestalla desde que, en 2019, se le rebelaran Mateu y Marcelino y convirtieran a aquel equipo en campeón de Copa el año del Cecntenario. La venganza ha sido terrible. El ... dueño de Singapur ha ido debilitanto al equipo de manera tenaz hasta dejarlo en los huesos, como se vio este domingo ante el Sevilla, víctima de una impotencia futbolística absoluta. Basta ya de miedos y de cobardías. Solo la valentía de aquellos jugadores caapces de sobreponerse a la fatalidad en los próximos partidos, ante el Elche y el Valladolid, pueden salvar esta temporada ya aciaga. Los técnicos, Baraja y Marchena, deben saber quiénes son esos valientes o temerarios. No queda otra que desafiar al destino y a la maldición de Peter Lim. Tampoco la federación le va a ayudar: el primer gol del Sevilla era falta de Baldé, pero el VAR no le avisó. Rubiales acariciaba a su gato.
Dos pesos pesados del fútbol español, Robert Fernández y Andoni Zubizarreta, declinaron sendas ofertas de Meriton para trabajar como directores deportivos del Valencia CF. Lo hicieron pese al cariño que sienten hacia Mestalla, especialmente el primero, valencianista de cuna. Pero nadie los puede culpar por ello. ¿Quién, con algo de dignidad, accede a colaborar en la farsa de Lim en el VCF? Y así, rodeándose de irrelevancia, la presidenta, Lay Hoon Chan, iba preguntando el lunes entre sus empleados cómo es que el equipo seguía sin ganar, según desveló Paco Lloret. Ya lleva nueve años de rodaje en torno al VCF, pero Lay Hoon no entiende nada. «Los equipos se construyen con ideas y después con dinero», dice el exfutbolista argentino Diego Latorre. Y, por este orden, los dirigentes del VCF no han puesto ni ideas ni dinero.
La estrategia del presidente del Barça, Joan Laporta, para sortear el 'caso Negreira', en la rueda de prensa prevista para hoy lunes, es decir que el exárbitro no ejercía ninguna influencia en el Comité de Árbitros del que fue vicepresidente durante 23 años (desde 1994 hasta 2017-18). Negreira no tenía «nada» de poder para alterar los resultados de los partidos y «nada» de influencia en la designación de los colegiados. Por eso el club, «por nada», le pagó 7,3 millones durante 18 años, justo hasta que Negreira dejó de ser vicepresidente del Comité de Árbitros. Y por eso, por «nada», Laporta le cuadriplicó los honorarios en la primera etapa de presidente azulgrana. Es una tomadura de pelo a todos, pero sobre todo a los más necesitados de explicaciones: los propios aficionados 'culés'.
El esperpento. Delegados de la federación española, del VCF y del Ayuntamiento, incluso el director general de Deportes (Josep Miquel Moya), chapotearon el miércoles entre los cascotes del nuevo-viejo Mestalla (desde el 2009 sin poner una piedra) para evaluar las opciones de que ese recinto sea una de las sedes de la candidatura de España, Portugal, Marruecos y Ucrania para el Mundial 2030. ¿En qué mundo viven? El equipo, hundido en la tabla; el estadio, parado; el convenio para acabarlo, retenido; y el futuro del club, seriamente amenazado. ¿A qué viene este simulacro?
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.