Urgente Un accidente en la A-7 provoca varios kilómetros de atascos sentido Alicante

El Valencia CF fue incapaz de rematar entre los tres palos en 98 minutos al Deportivo Alavés, un ascendido, y para una vez que lo hizo (Diego López de cabeza), el árbitro, Melero López, lo anuló de forma irregular: ni era fuera de juego ni ... hubo falta de Peter Federico. Eso pinta el VCF en la federación: cero. Es perjudicado día sí (Montjuïc) y día también (Mestalla). Aunque eso no justifica el fraude a los 45.000 espectadores de cada jornada, llenas otra vez las gradas del viejo campo valencianista. Los chicos de Baraja son muy generosos en el esfuerzo, pero no les da para aspirar a Europa, el espejismo de las últimas jornadas. La plantilla es la más mediocre en décadas y bastante ha logrado Baraja con no pasar apuros para salvar la categoría. El mérito de los aficionados, por la fidelidad y la pasión pese al escaso retorno, es infinito. Son héroes cada uno de ellos.

Publicidad

A eso se añade el esperpento de ver a Cristian Rivero como capitán en su debú en Liga con el Valencia CF tras sustituir al lesionado Jaume Doménech. El criterio de la antigüedad para dar el brazalete de capitán es tan absurdo que puede dar pie a que el capitán se estrene en Primera tras haber estado en la plantilla siete temporadas. Y haber sido convocado 115 veces. El brazalete del Valencia CF, siempre tanta heráldico, se ha convertido en casa Pepe. Un día fue Tierry Rendall y esta vez le tocó a Rivero. Son símbolos que explican el estado de podredumbre del club. La temporada ha acabado para el VCF y, lo peor de todo, no se vislumbra un futuro mejor si Peter Lim y los incompetentes del 'local management' siguen al frente.

'On va la corda va el poal'. El periodista General de Pie (Héctor Gómez) desveló esta semana los gastos de 40.000 euros del Valencia CF en publicidad en algunos medios de comunicación valencianos la pasada campaña, retrato al óleo del blanqueamiento de algunos periodistas al régimen feudal de Lim en el VCF. Así nos luce el pelo, sometidos ya 10 años al 'desgavell' de Meriton y de sus directivos locales.

Felicidades al CD Castellón y al Hércules. La Segunda División sumó este domingo a un histórico como el club castellonense, garante de una de las hinchadas más fervorosas de España. Dirigidas ahora por un oráculo procedente del mundo de las apuestas, el propietario greco-canadiense Bob Voulgaris, empeñado en retornar al CD Castellón, a golpe de estadística, a la élite del fútbol español. El Hércules, por su lado, vuelve a la Primera Federación recuperando un pedazo de su venerable historia.

Publicidad

Postureo. Hace falta mucha cultura deportiva en España como sí la hay en Italia, en Francia o en Inglaterra. Baste el ejemplo del Másters 1000 de Madrid, semivacío el pasado jueves en la disputa de la número 2 de la WTA, Sabalenka, contra la número 4, Rybakina, porque la 'afición' ya había decidido dimitir del torneo tras ser eliminados los españoles. Afortunadamente, la cuota española la cubrió el triunfo en dobles de la valenciana Sara Sorribes, ganadora junto a Cristina Bucsa. La tenacidad de la tenista de La Vall d'Uixó empieza a dar sus frutos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad