Centenario de blanco y oro

De blanco y oro, y con un nuevo himno dedicado a su cien cumpleaños. El Valencia del centenario ya ha echado a andar. Y lo ha hecho presentando en sociedad cuál va a ser su nueva primera equipación en la que lo más llamativo es la vuelta al uso del pantalón blanco, aquel que se encerró en un cajón en 1994 pero que evoca indiscutiblemente a aquel día en el que un grupo de valencianos se reunió en el Bar Torino para alimentar de sueños aquellas primeras ilusiones. El Valencia vuelve a ser puro en su camiseta y pantalón aunque, eso sí, sobrevive el negro en las medias.

Así quedó estipulado en los estatutos que se aprobaron y firmaron un 14 de marzo de 1909 y así jugará el Valencia esta temporada 2018-19, en la que la Champions servirá de extraordinario incentivo. Como siempre suele ocurrir, habrá más o menos disparidad de opiniones y de gustos (los habrá que les rechazará que se la pueda asociar a la del Real Madrid) y quien sabe si se creará una polémica por aquellos que pueden considerar un atrevimiento alterar los colores del escudo (o incluso los que creen que el nuevo himno puede quitar el espacio que merece el reconocido himo del club), pero el dorado ofrece un detalle de cierto empaque a esta celebración. Envolviendo al emblema del pecho, dos recordatorios: 'Centenari' (en valenciano) y '1909-2019' (las fechas de la efeméride).

Adidas, además, ha eliminado el color en sus características bandas sobre los hombros y estas se funden con el blanco de una equipación que presentaron ayer tres jugadores formados en la cantera: Carlos Soler, José Luis Gayà y Ferran Torres (no hubo la de portero). Hay otro aspecto que conviene destacar y es el escudo fundacional que va estampado en la parte trasera del cuello.

Pero como en estos cien años el fútbol ha evolucionado y más ahora, a los patrocinadores también se les ha zambullido en esa tonalidad dorada que ensalza lo extraordinario de este año. Eso sí, como la normativa se ciñe a las exigencias de la televisión y el marketing, la camiseta se ha readaptado (la que llevaba Gayà) con el negro de los sponsors como una versión más funcional y seguramente hasta de mayor uso, aunque en la presentación se advirtió que iba a ser la que se utilizará para los partidos que se jueguen en Mestalla.

El de la equipación era el secreto que el Valencia se esforzó en guardar y el motivo principal sobre el que iba a girar este acto. Esfuerzo que, dicho sea de paso, resultó infructuoso cuando meses atrás empezó a filtrarse cómo sería la camiseta incluso a pesar de la insistencia del club en negar la evidencia. Se buscó el impacto de las camisetas para este primer acto del centenario que resultó, por cierto, bastante discreto en cuanto a contenidos.

Fue, eso sí, en el Palau de les Arts. Allí estaba prevista una amplia representación de la sociedad valenciana y es verdad que asistieron políticos (entre otros, el conseller Vicent Marzà y la vicepresidenta Mónica Oltra, que llegó casi al final), pero se echaron de menos ciertos aspectos. Por ejemplo, ni un solo expresidente de la entidad. Es verdad que el club quiso advertir en reiteradas ocasiones que el de ayer no podía considerarse ni mucho menos como la gran gala del centenario, pero a más de un asistente le llamó la atención la ausencia de estos 'ex' dirigentes.

Jugadores actuales, solo los tres que ejercieron de modelos, pero exfutbolistas sí hubo y bastantes, tanto de los 'veteranos' como de los más recientes: Albelda, Arias, Carboni, Serer, Revert, Juan Sánchez, Subirats, Curro Torres, Vicente, Aliaga, Revert, Guillot, Roberto Gil, Camarasa, Voro... Se excusó desde la distancia Fernando Giner, presidente de la Asociación de Futbolistas, que se encuentra toda la semana en Estoril participando en un torneo con los equipos de la escuela que tiene esta Asociación en Rumania.

La chiquillería de la cantera (unos doscientos) elevó en alguna ocasión los decibelios de una sala que no se llenó del todo pero que estuvo por lo general bastante predispuesta al menos a pasar un rato agradable.

Sorprendió, eso sí, el protagonismo que se le dio al grupo musical Bombai, valencianistas de cuna que han sido quienes han creado el melódico himno del centenario. En dos ocasiones lo cantaron y la última no tuvo 'bis', pese a la insistencia de Murthy y de Mónica Oltra desde su butaca, con el curioso añadido de otras dos piezas de su repertorio particular. A la salida, algunos asistentes ponían en tela de juicio el verdadero valor de este contagioso himno ('Eterno junto a ti' se titula).

El discurso del presidente, Anil Murthy, y tres vídeos completaron el menú de la tarde-noche. En el primero una clara ilusión a referentes que a lo largo de la historia han dado vida futbolística a este club. Desde Milego, primer presidente, hasta una larga lista de futbolistas cada uno con sus características.

Carlos Soler. Centrocampista del Valencia. «Va a ser una temporada dura, pero bonita. Estoy deseando llegar lejos en todas las competiciones».

«Me gusta mucho que los pantalones sean de color blanco. El dorado da un toque retro».

José Luis Gayà. Lateral del Valencia. «Lo más importante es quedar lo más arriba en la Liga y hacer un gran papel en Copa y Champions».

Ferran Torres. Extremo del Valencia. «Todo chico de la cantera sueña con estos momentos. Es algo que no voy a desaprovechar».

«Héroes clásicos» como Cubells, Quincoces, Waldo, Guillot, Claramunt, Roberto Gil, Arias, Fernando, Carboni, Baraja, Piojo López, Vicente, Villa, Eizaguirre, Ayala, Albelda, Cañizares... «Mágicos» como Wilkes, Mendieta, Aimar... «Legendarios» como la delantera eléctrica, Puchades, Pasieguito, Kempes... y algunos de los entrenadores más laureados.

En el último vídeo hubo sutil pincelada a la presencia de Peter Lim en el Valencia: «Está siendo de gran ayuda», decía la voz en off.

No estuvo presente el máximo accionista, al que sí se le espera en cambio en lo que debe ser la gran gala de celebración del centenario en el mes de marzo. Lo de ayer, dentro de ocho meses, quedará seguramente en un plano bastante lejano, no sólo en cuanto al tiempo sino también en cuanto a la fórmula escogida para dar el pistoletazo de salida a una temporada que debe tener cierto realce por esos cien años de vida. El club pretendió esta vez alcanzar cierta brillantez para un evento que en algún momento, y según opiniones de los presentes, se quedó a medio camino.