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El Valencia CF no está solo en Mendizorroza. Unos cien valencianistas se han desplazado hasta Vitoria para echar una mano al conjunto blanquinegro, que se juega el pase a las semifinales de la Copa del Rey. La respuesta de la afición es francamente buena teniendo en cuenta que el encuentro se disputa entre semana y a un horario molesto por motivos laborales.
Dentro del estadio desde noventa minutos antes del inicio del choque, los valencianistas han podido ver a Dani Torres, centrocampista del Alavés, descalzo recorriendo el césped de Mendizorroza. Es un ritual que siempre cumple el colombiano: antes de los partidos, conversa telefónicamente con una guía espiritual de su país. Como explicó en una entrevista para El País, Torres pasó una época muy complicada por su adicción al alcohol y logró superarla, según él, gracias a su "guía espiritual".
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