Secciones
Servicios
Destacamos
El único consuelo para el Valencia cuando terminó el mercado de verano y no encontró una buena venta para Cillessen, era uno de los marcados en rojo por su alto coste entre ficha y amortización, era que una buena temporada (con la Eurocopa en el horizonte) le revalorizara para que pudiera convertirse en una fuente de ingresos para el curso 21-22 o para tapar el agujero del actual balance antes del 30 de junio de 2021. La cruda realidad con él es que tan sólo ha disputado cinco partidos de Liga, desde que reapareció el 20 de febrero tras pasar por el quirófano y estar más de tres meses lesionado de una rotura muscular y tendinosa del recto anterior del cuádriceps de la pierna derecha. A diez partidos para que termine el campeonato, el escaparate se le ha vuelto a cerrar tras lesionarse en el calentamiento del choque que Países Bajos perdió contra Turquía por 4-2. El diagnóstico de los servicios médicos holandeses apuntan a que el daño en los ligamentos de la rodilla no será tan grave como se temía en un principio aunque se podría estirar hasta las cuatro semanas de baja. El jugador se someterá hoy ya en Valencia a nuevas pruebas para que sean los médicos del club blanquinegro los que corroboren la primera valoración de sus colegas de la selección.
El problema con Cillessen, para el club, es deportivo a corto plazo pero también económico. El informe de las últimas cuentas aprobadas en la Junta de accionistas dejaba muy claro que la entidad en la que Peter Lim sigue teniendo la mayoría accionarial esperaba «compensar pérdidas y equilibrar su cuenta de resultados con la obtención de beneficios por venta de jugadores antes del 30 de junio de 2021». Las pérdidas estimadas son de 26 millones pero las reales –teniendo en cuenta que hay una partida de ingresos de 8 millones por taquilla y que Mestalla sigue cerrado a finales de marzo– rondarán los 34. Para lograr el equilibrio con ventas de jugadores el cálculo debe ser de beneficio neto, restando las amortizaciones pendientes. En el caso de Cillessen, cuando termine esta temporada aún le restarán 17,5 millones al Valencia por amortizar. Hay que recordar que el apunte del neerlandés apareció en las cuentas del club como la fórmula contable para salvar los números de la 2018-2019. Antes del 30 de junio, el Valencia incluyó los 35 millones de la venta de Neto al Barça. La compra de Cillessen, por la misma cantidad, se distribuyó con amortizaciones de 8,75 millones por temporada hasta junio de 2023.
El drama para sacar al mercado a un jugador de 31 años que ha demostrado este año ser propenso a lesiones es tremendo para Meriton. En el actual presupuesto, Cillessen se lleva el 10% del gasto total en plantilla inscribible para la LFP (119 millones) y un 17,8% en el apartado de amortizaciones pendientes, con esos 8,75 de los 49,25 computados para este ejercicio. No hay que olvidar que si el Valencia presenta unas pérdidas a 30 de junio superiores a los 30,8 millones entrará técnicamente en causa de disolución puesto que tiene 41,5 millones de patrimonio y 21,5 de capital. Si una empresa presenta un patrimonio neto que supone menos de la mitad de su capital (con 30,8 millones de pérdidas el resultado sería 10,7 y la mitad del capital social 10,75) entra en esa situación límite.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.