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Carboni: «El club lo manejan entre Lim y su socio Mendes, el resto son comparsas»

Carboni: «El club lo manejan entre Lim y su socio Mendes, el resto son comparsas»

El italiano lo tiene claro: «Hay un dueño y lo maneja de una manera diferente a como lo haría un presidente europeo, hay que respetarlo»

Domingo, 4 de octubre 2020

Pocas cosas le pueden sorprender del Valencia a Amedeo Carboni (Arezzo, 6-4-1965) gracias a sus nueve temporadas en el mejor Valencia de la historia (1997 a 2006) con media docena de títulos y un año (mayo 2006 a junio de 2007) como director deportivo blanquinegro.

–¿Dónde vive actualmente?

–En Barcelona, llevo tres años aquí. Tengo cinco hijos, dos de ellos en Londres, uno en Madrid y dos en Barcelona. Nos parecía a mi mujer y a mí que Barcelona, después de Valencia, es una buena ciudad.

–¿Echa de menos Valencia?

–Por supuesto que sí, claro. No me puedo olvidar los veinte años que he estado allí.

–¿A qué se dedica?

–Llevo varios años en la empresa (es CEO-Fundador de Molca World) que se dedica a dar estructuras a los estadios: el del Valencia, el del Levante, el Wanda Metropolitano, el del Betis, Celta, Huesca, Málaga... hemos firmado un contrato con el Azteca de México y vamos a reformar todo el estadio para el Mundial de 2026, estamos también en muchos sitios de Ecuador, Argentina, Uruguay...

–Al Levante le va a quedar un estadio muy interesante...

–Nosotros no hacemos la cubierta pero todo lo que es el dibujo de dentro del vestuario, del túnel, de la zona vip, el diseño de los asientos de todo el estadio, las lunas de fuera que están iluminadas... todo eso es nuestro.

–¿Le apasiona más esto que darle patadas al balón?

–Siempre sigo el fútbol y hablo con muchos presidentes.

–¿Palpa en su negocio la crisis actual del fútbol?

–Ahora ya se puede viajar aunque menos que antes, pero la tecnología nos permite hoy en día poder compensar ese aspecto tan negativo.

–¿No tiene morriña de fútbol?

–Realmente nunca lo he dejado, hablo con muchos clubes cuando me preguntan por futbolistas españoles, equipos italianos que me piden cosas y al final esta pasión no me la puede quitar nadie. Mi trabajo me permite ser más completo.

–¿Con qué jugador del Valencia sigue manteniendo contacto?

–Juan Sánchez, Mista, Vicente...

–¿Qué le transmiten desde aquí?

–Yo sigo las noticias y me doy cuenta de lo que está pasando. Tenemos que tener claro todos que hay un dueño que es propietario del club y lo maneja de una manera diferente a lo que puede hacer un presidente europeo. Lo lleva de una forma más como empresa que como un equipo de fútbol. Aunque nos quedemos mal, al final es el dueño y tiene el derecho de hacer y llevar el club, entre comillas, a su manera. Al menos como lo entienda él. A mí no me gusta mucho, pero hay que respetarlo. Alguien lo ha puesto ahí pensando que podía hacerlo de otra manera.

–Usted que habla con presidentes incluso extranjeros, el estilo que se percibe en el Valencia ¿es lo inhabitual o tendemos a ir hacia ese modelo de gestión?

–Un club de 2020 no es como un club en 1995, por ejemplo. Todo ha evolucionado mucho. El marketing, por ejemplo, es ahora mucho más importante y el hecho de tenerlo fuera del país es súper importante. Los sponsors aportan más dinero pero también te piden más cosas, la televisión, horarios diferentes... todo eso ha hecho que cambie incluso la gestión de un club.

–Ya no es tan romántico...

–Siempre hay, porque al final los verdaderos románticos son los aficionados. La afición es la parte más romántica de un club pero también le corresponde a los jugadores porque si al final estás tres o cuatro años, ya sientes algo más porque conoces mejor la ciudad, a los aficionados, la historia del club y eso influye en la parte del corazón. La parte que nunca se perderá es la de los aficionados.

–Precisamente en Valencia el tema de la afición está siendo objeto de mucho conflicto por cómo la percibe el propietario.

–Es la parte negativa. Se han deshecho de personas de dentro del club. El mundo del trabajo evoluciona pero la historia no se puede borrar. Para subir el nivel hay que mirar para atrás, no sólo para adelante. La historia de un club es el fundamento de cualquier empresa. En el Valencia se han pasado, sí.

–Haciendo un ejercicio de imaginación, ¿cree usted que hubiera conseguido los títulos que ganó en el Valencia sin tener el aliento de la afición?

–La afición es parte de club. Ahora ves un partido del Valencia por televisión y no sientes mucho, casi te da igual. Quiero que gane el Valencia. Es verdad que están los jugadores, pero sin el público no son los mismos.

–Hace ya varios años que el Valencia no envía jugadores a actos de las peñas como antes.

–Esa es la parte que los empresarios asiáticos no entienden. Esa visión que tienen tan empresarial no entiende que existen también las peñas. Y eso es la parte más fea, que creo tendrían que mejorar mucho. La afición tiene derecho. Si la afición se pierde... no sólo es el alma de un club sino también da dinero. Cuando la gente no va al estadio los clubes pierden dinero. Tendrían que manejar mucho mejor este tema porque el beneficio no es sólo el económico, también a nivel de imagen de club.

–Usted vino con 32 años... ¿sabe que ahora con esa edad tendría poquísimas posibilidades de fichar por Meriton?

–Sería bastante complicado, sí (dice entre risas).

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–Parece que ahora sólo se mira el DNI...

–No lo sé, desde luego tengo el máximo respeto para todos. Tengo mis ideas y mi opinión. Deberían explicar el porqué no quieren gente mayor, a lo mejor es que cobran demasiado dinero.

–Quizás porque a un veterano ya no se le puede sacar un beneficio en una venta...

–Pues yo duré hasta los 41 (vuelve a reír), el Valencia me podía haber vendido durante bastantes años.

–¿Cuál es la clave pues?

–Opino que para vender jugadores, hay que hacerlos jugar bien y por lo menos clasificarse en ciertos puestos de la tabla. Si acabas decimoquinto, aunque sean jóvenes los futbolistas... Si el equipo no funciona, los jugadores no se mueven. Para sacar dinero tienes que hacer una muy buena temporada y para eso también se necesita gente mayor para cuidar a esos chavales.

–¿Se puede creer que en seis años el Valencia ha podido tener con diversos grados de influencia y cargo hasta ocho directores deportivos?

–Eso hace reflexionar. El club está manejado por sólo dos personas nada más, que son el socio, Jorge Mendes, y Lim. Los demás serían comparsas o hacen un trabajo pequeño en ese sentido.

–¿Qué opinión tiene usted de Mendes?

–Es un fenómeno porque su historial es impresionante. Tiene un negocio con el presidente del Valencia y hay que respetarlo. No podemos hacer otra cosa. Es un profesional como la copa de un pino.

–Pero hay cosas que hacen enfadar a la afición. Por ejemplo, que se hagan fichajes caros y que se pueda ir Parejo o Centelles gratis.

–Lo que no ha hecho bien el Valencia es trasladar al exterior que había que hacerlo con la gente que tenía la ficha alta. No han pensado que están sacando un jugador de gran nivel o un líder, sólo el hecho de quitarse fichas altas. Lo han tenido que regalar y eso a la hora de trasladarlo al exterior... lo han hecho mal.

–¿Cree que será complicado deportivamente hablando que el Valencia remonte el vuelo?

–No, hay un entrenador que me gusta, sinceramente. Es muy buen profesional que le puede sacar mucho rendimiento a los chavales. La temporada es muy larga. Ahora es cuando hay que sacar los máximos puntos posibles cuando las cosas parece que están bien. Él es el primero que sabe que necesita algo más de lo que tiene. Los jóvenes son fenomenales y han hecho ya una cosa impresionante pero a veces se necesitan otras cosas.

–¿Qué futbolista cree usted que este año puede ser importante en el Valencia?

–Los jugadores se están responsabilizando que necesitan hacer un sacrificio más este año porque no tienen los recursos en su plantilla ni gente con experiencia que te pueda ayudar en los momentos de crisis, jugadores que eran líderes... este año lo importante es el grupo. Los chicos han entendido que si no hacen grupo harán una temporada nefasta. Si consiguen hacer ese grupo importante, como son buenos jugadores, pueden tener días muy bonitos.

–¿Qué falló el año pasado para que la plantilla más cara de la historia del Valencia no hiciera lo que tenía que hacer?

–Pasaron muchas cosas, desde el despido del entrenador, cambios en el club que no se sabe muy bien por qué, responsables del club que realmente no estaban a la altura de lo que era la situación, declaraciones bastante fuertes de gente que se tenía que marchar cuando acababa la temporada... una serie de circunstancias que no han dado una buena imagen del club para nada. La impresión desde fuera es que entre el equipo y el club había cierta distancia.

–Usted habla con presidentes, ¿qué imagen le trasladan de su impresión del Valencia?

–Lamentablemente en el Valencia siempre pasa algo. El dueño tiene derecho a vender pero vender mal es algo que se puede mejorar.

–También vivió épocas convulsas por dentro en el Valencia.

–Sí, pero cuando luego el equipo conseguía algo... con Marcelino también había caos en el club pero cuando se consiguen títulos o entras en Champions, la gente no mira si un presidente hace una declaración nefasta. Eso pasa en todos los clubes, lo que ocurre en el Valencia es lo habitual pero la diferencia está en que otros saben manejar mejor los momentos negativos. A veces en la prensa no salen estas cosas o se habla de otros asuntos. Tendría que mejorar en saber manejar eso, como le he dicho antes.

–¿Alguna vez ha tenido la oportunidad desde que se fue en 2007 de volver realmente?

–Con Peter Lim nunca tuve la ocasión. Ni lo he pensado.

–De lateral zurdo a lateral zurdo, Gayà vuelve a estar que se sale este año...

–Es un jugador que ya tiene un nombre y no es por lo que de esta temporada, lleva ya varias. Debe seguir y sobre todo mejorar. Siempre se puede mejorar. Yo lo hacía cuando tenía los treinta.

–¿Por qué fracasaron Piccini y Florenzi, dos laterales que además son compatriotas suyos?

–No han tenido suerte. Piccini se lesionó y Florenzi entró a mitad de temporada.

–Como director deportivo que fue, ¿se le hubiera escapado un jugador como Ferran Torres?

–Eso hay que cerrarlo antes. Tienes a Gayà, a Carlos Soler, a Kang In... mínimo dos años antes de que acaben el contrato tienes que hablar ya de renovación. Es normal que les salgan novias. Son jugadores jóvenes que sabes que tienen mucha calidad. No puedes esperar tanto para hablar con Ferran Torres.

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