Compromís empieza a tener cada día más protagonismo en el Valencia y nadie –salvo una teórica rentabilidad política– sabe muy bien por qué. Si en tiempos no muy pasados el partido nacionalista, con Mónica Oltra llevando con agresividad la voz cantante, hizo del Valencia un arma arrojadiza contra el Partido Popular por la gestión de 2009 con el préstamo a la Fundación, ahora es Enric Morera el que parece haberse encaprichado con la bandera de Meriton. El presidente de Les Corts se convirtió el viernes en improvisado portavoz de Peter Lim, dando toda la credibilidad a una iniciativa sobre la ATE y el futuro Mestalla que ni mucho menos se cree el PSOE –su socio en el Gobierno–. Viendo Morera ahora el revuelo que ha armado y el jardín en el que se ha metido sin que sea competencia directa suya lo que afecta a la ATE y al pabellón de Benicalap, ayer intentó reubicar su discurso queriendo de alguna manera retorcer sus propias palabras para enfriar de alguna manera su defensa hacia Meriton. «Yo lo que dije es que la propiedad ha de presentar ya una propuesta, a la cual se le ha de dar una respuesta, cuando se presente donde corresponde, que es en la Generalitat, concretamente en la conselleria de Territorio y Vivienda. Espero y deseo que lo que se haga sea una solución buena para la ciudad. Defenderé siempre el interés público y el de la ciudad para dar solución a un problema que viene heredado».
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Eso fue lo que dijo este domingo, mientras que la versión que daba el viernes era mucho más profunda: «La propuesta de Meriton, que es el actual propietario del Valencia, se va a presentar». En un intento por insistir en su discurso actual, Morera decía ayer también: «Lo que expresé fue un deseo de que se presente el proyecto para que expliquen lo que quieren hacer porque los plazos de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) se acaban». A la pregunta de si había visto el documento preparado por el club, el dirigente indicó que «no he visto el documento, ni tengo por qué verlo. A quien corresponde verlo, cuando se registre oficialmente, es al conseller de Territorio y Vivienda y lo que espero es que lo registren».
Desde luego, la escena ha cambiado de manera sensible. Meriton parecía contra las cuerdas desde el mismo momento en el que Ximo Puig alzó la voz pero Anil Murthy ha tenido la habilidad de encontrar a través de Lluismi Campos –jefe de gabinete de Morera– un fuerte aliado en Compromís, aprovechando las diferencias políticas.
La postura de los socialistas se ha ido radicalizando respecto a su opinión sobre Peter Lim, mientras que de los vaivenes en el discurso de Joan Ribó se ha pasado ahora a un respaldo palpable. Lo curioso ha sido la evolución de Compromís, que hace cuatro años tuvo un enfrentamiento directo con el Valencia con motivo del estadio (Mestalla/Antonio Puchades) donde tenía que disputar sus partidos. Era 2017. «No tenemos constancia de su asistencia a los partidos del Valencia CF Femenino», decía el comunicado del club, que consiguió demostrar que su apoyo a las chicas era más en proporción que el presupuesto de la Generalitat a programas de igualdad de género: 0'8% frente al 0'1% de la administración.
En el Valencia todavía se acuerdan el discurso que se empeñó en hacer Mónica Oltra en el Ayuntamiento con motivo de los actos por el título de Copa del Rey, y las prisas que se dio la vicepresidenta para, minutos después, aparecer también en la foto que se hizo en la Generalitat con la recepción de Ximo Puig a la expedición.
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