La cooperativa cambia la garantía de pago a veinte días de la firma con el Valencia

El proyecto 'Residencial Acequia de Mestalla' da un giro a tres semanas de que se firme el contrato de compra-venta entre la cooperativa y el Valencia. El anuncio se produjo ayer, cuando los impulsores de la promoción explicaron que cambian la garantía de pago prevista con el club de Mestalla. La variación se produce por culpa de que el ritmo de reservas de pisos no avanza al ritmo previsto y por tanto, ADU Mediterráneo y CONCOVI han remodelado la estrategia previa a la firma con el Valencia, que sigue fijándose para el 31 de marzo. ¿El viraje asusta a la entidad de Mestalla? No. O eso al menos es lo que apunta el club, cuya exigencia pasa porque la garantía que la cooperativa presente el día clave sea firme y convincente. De lo contrario, no habrá acuerdo.

Los bancos forman parte indispensable en esta operación y los impulsores, que aseguran haber hablado con varias entidades financieras, tienen mil ojos sobre ellos. Bankia observa la negociación desde una distancia prudencial pero no ha ocultado que se trata de un negocio con riesgo, palabra casi prohibida en la zona noble de los bancos.

La cooperativa no llega a tener el 70% de los pisos comprometidos para vender, cifra que se había marcado para el momento de la firma con el Valencia. «Tenemos en torno al 60% de contratos de adhesión a la cooperativa», reconoció Juan Casares, presidente de CONCOVI. «Vamos a cambiar esos contratos de adhesión por la garantía bancaria», puntualizó. Una de las causas de la insuficiente afiliación, según Casares, reside en «las dudas de los valencianos» y que espera se solventen cuando se cierre el acuerdo el 31 de marzo. La cooperativa iba a utilizar como garantía el dinero comprometido en los pisos y ahora apuesta por «una garantía de pago del suelo al Valencia». No quisieron los impulsores desvelar la fórmula financiera, aunque se comprometieron a presentar al club un aval que disipe cualquier incertidumbre. Los cooperativistas confían en que el terciario de la promoción sea suficiente argumento para seguir con la operación.

«El Valencia dispondrá de una garantía de financiación para tener la salida resuelta para financiar su nuevo estadio», aseguró Casares. Y eso precisamente es lo que busca el Valencia. El club quiere desbloquear un asunto que le persigue desde hace muchísimo tiempo, pospuesto por Lim desde su llegada como máximo accionista hasta hace once meses. El Valencia no se inquieta por movimiento de la cooperativa pero exigirá condiciones financieras «serias y convincentes». A la entidad no le parece tan relevante qué se utilice como garantía sino que la misma sea incontestable. El Valencia espera al 31 de marzo «sin desconfianza» para pactar la venta de unas parcelas cuyo precio se estima en unos 140 millones de euros. Esa cantidad irá asumiéndola la cooperativa, que antes de 2022 debe entregar el 40% del total al club.

El Valencia ya no se puede permitir más pasos en falso porque los tiempos de la ATE aprietan y las instituciones, también. El club debe utilizar los avales que entregue la cooperativa para conseguir la financiación de cara a terminar el nuevo estadio. El Valencia debería estar jugando en Cortes Valencianas para el inicio de la 2021-2022, La cooperativa, por su parte, quiere entregar los pisos a finales de 2025.