Coquelin, el parche para una defensa todavía sin fichaje

Mangala lleva dos días entrenándose con el grupo y aunque él ya jugó la ida contra el Atalanta en San Siro, para entonces Coquelin cumplía su segundo partido lesionado. La cosa ha variado ahora sustancialmente. No es que Coquelin esté para echar cohetes todavía, pero su reaparición en Vitoria le da un tono distinto a las ya de por sí escasas opciones que puede manejar Celades y que reducen casi al mínimo las posibilidades de alinear a Mangala de salida. El Valencia necesita mañana una triple pirueta mortal para pasar a cuartos. Todo lo tiene en contra, desde el 4-1 de la ida hasta el vacío que registrará Mestalla, pasando por la necesidad que hay de parchear una defensa ya endeble desde el punto de vista estadístico. Por eso la opción de que Coquelin haga de pareja ante los italianos con Diakhaby se presenta como una de las alternativas más fiables para el entrenador.

Será la sexta pareja de centrales que se desenvuelva esta temporada, si se tienen en cuenta los 45 minutos que actuó Hugo Guillamón contra la Real Sociedad.

Lo curioso del caso es que el Valencia podría incrementar la cifra de esa composición defensiva en Liga –en Europa no podría jugar– si pudiera finalmente fichar al central que lleva persiguiendo César desde que Garay cayera lesionado. Ha ido tocando desde ese momento a casi todos los centrales de equipos que podrían encajar en el perfil y las posibilidades económicas que tiene el Valencia. Pero o no pueden o no quieren.

La última intentona que se ha hecho ha sido con el levantinista Óscar Duarte. Al futbolista, que llegó libre el verano pasado, le queda un año de contrato en el Levante con una ficha, la temporada que viene, mucho más alta que éste. El primer intento del Valencia resultó nulo, por la petición del Levante de percibir un pellizco por su jugador. No hubo acuerdo inicial y la última acción entre ambos dejó el balón en el tejado valencianista, ya que desde el club de Mestalla quedaron el jueves pasado en plantear una contraoferta superior a la primera intentona, movimiento que todavía no se ha producido. El Valencia cumple hoy 36 días desde que se conoció la lesión del argentino y todavía no ha encontrado remedio. Conforme van pasando las fechas toma cuerpo la vía de que al final no se va a traer a nadie. Doce finales quedan por delante para que el Valencia pueda subirse a la Champions.

¿Y las palabras de Parejo? Si el capitán quería presionar, y lo hizo, tanto al presidente como al director deportivo –hizo falta una reunión posterior con los capitanes para apaciguar os ánimos– para que se fichara un central después de que la Real le metiera tres goles, desde luego esta iniciativa verbal no ha tenido ningún tipo de respuesta efectiva. Como tampoco la frase de Garay cuando justificó públicamente que firmó la baja para facilitar que se pudiera incorporar un sustituto.

Si Coquelin juega como así parece mañana en la parte de atrás, desde luego no sería la primera vez que lo hiciera como central. Marcelino lo tuvo claro en una situación algo similar. En enero de 2018 y precisamente contra el Real Madrid, el asturiano puso juntos a Garay y a Coquelin en el eje defensivo. No le fue nada bien el experimento porque el Madrid salió de Mestalla con un 1-4.