Todas las derrotas molestan y crispan, algunas duelen pero las que vienen acompañadas por goleadas escandalosas dejan siempre una mancha difícil de borrar. Carlos Corberán ... ha experimentado a sus 41 años lo que significa para un entrenador de un club histórico como el Valencia acabar un partido con un 7-1 en contra. Lo ocurrido en el Lluís Companys de Barcelona deja huella en el entrenador del Valencia, con toda seguridad mucho más profunda que la que se llevó Gary Neville el 3 de febrero de 2016, también contra el Barça, con aquel 7-0 del Camp Nou de semifinales de Copa del Rey. El técnico inglés ni mucho menos padeció en su momento la afrenta que el de Cheste ha tenido que soportar desde este domingo por la noche.
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Esta mañana, Corberán se ha visto de nuevo con sus jugadores en Paterna y el técnico debe reconstruir hasta el domingo los daños ocasionados por el Barça. Corberán es el primero que debe reponerse de la herida, ayudado por su equipo de trabajo y también por el sicólogo de la primera plantilla, Isaac Benedito. No es la primera vez que el de Cheste debe superar este amargo trance. Aunque su carrera como profesional de los banquillos en la élite es bastante corta, lo cierto es que es la segunda vez que tiene que vivir en sus propias carnes una derrota con siete goles de diferencia.
La primera vez que le ocurrió fue defendiendo los intereses del Huddersfield, en la Championship. El 6-4-2021, en la jornada 40, el Norwich le endosó un contundente 7-0. Si este domingo a los 24 minutos de juego el Valencia ya llevaba cuatro tantos en contra, aquel día con el Huddersfield el cuarto en contra le cayó a los 29' y el quinto justo antes del descanso, lo mismo que le pasó al Valencia.
La gran duda generalizada es saber cómo responderá no sólo Corberán sino sus futbolistas a este humillante marcador. Con Neville, después de aquel 7-0 copero, el Valencia perdió 1-0 en Liga contra el Betis, empató 1-1 frente al Barça en la vuelta de Copa y se impuso después al Espanyol en Mestalla 2-1. La historia de Neville es conocida: no aguantó hasta el final de temporada y Lim lo tiró pese a su amistad, fichando a Pako Ayestarán para las últimas jornadas de Liga cuando el equipo empezaba a tambalearse de verdad.
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Lo cierto es que echando un vistazo al corto curriculum de Corberán, no se encuentran goleadas tan impactantes como ese 7-1 o el 7-0 mencionado. El único tropiezo destacable es el 1-5 frente al Fulham en la segunda jornada liguera de la temporada 2021-22. El resto, marcadores que se podrían considerar hasta habituales en fútbol, como el 0-3 dirigiendo al Olympiacos ante el Friburgo en la fase de grupos de la Europa League (2022-23) o un 3-0 contra el Sheffield Wednesday, ya dirigiendo al West Bromwich.
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