Corona, también para el futuro del Valencia CF

Hace apenas unos días (el 20 de enero) se cumplió justo un año de su llegada al Valencia y ahora todo apunta a que Miguel Ángel Corona va a ser el encargado de planificar –o al menos intentarlo conociendo los métodos que utiliza Meriton– el Valencia de la temporada que viene. Aunque el club no se ha querido pronunciar sobre la situación del secretario técnico, lo cierto es que Corona y el Valencia tienen un contrato en el cual existe la opción de finalizar la vinculación el próximo 30 de junio si así lo considera oportuno el club.

Todo indica que Corona va a continuar al frente de esta peculiar secretaría técnica del Valencia. Meriton está por ahora, así se atestigua, contenta con el trabajo realizado hasta el momento por Corona y según apuntaba ayer la Ser, ya ha decidido su continuidad.

Corona, en realidad se llama Miguel Ángel García Perez-Roldán, llegó del Almería de la mano de César Sánchez y su cargo oficial fue de máximo responsable de los scoutings del club. El adiós de César por las maneras en las que se manejaba Meriton, cuando le decía una cosa y luego hacía otra bien distinta, dejó a Corona como único miembro de alto rango. Tenía contrato hasta 2022 pero con la condición de que se reservaba la posibilidad de finalizar la vinculación al final de esta campaña.

El hecho de que este pasado verano el Valencia hubiera vaciado de figuras el vestuario y de que, en cambio, no hubiera incorporado a ningún futbolista para sustituirlos dejó en una situación cuanto menos complicada la figura y el papel de Corona dentro del club. Ha sido en este mercado de invierno cuando el responsable –junto a Anil Murthy– de la parcela deportiva ha maniobrado para traer en la medida de sus posibilidades a tres futbolistas a los que habrá que ver su rendimiento. El condicionante de que el Valencia no pudiera gastar ni un solo euro en sus incorporaciones ha hecho que finalmente tanto Christian Oliva como Ferro y Cutrone hayan llegado en calidad de cedidos. Pero sólo el italiano ha jugado sus primeros minutos y será difícil calibrar por lo que queda de competición y con exactitud si su llegada ha sido un éxito o un fracaso.

Corona tiene por delante la papeleta además de gestionar la situación de futbolistas jóvenes y de renovaciones de piezas tan importantes como José Luis Gayà. Aunque es Anil Murthy el que asume en el caso de los acuerdos de contrato todo el protagonismo, Corona tiene el reto de manejar, por ejemplo, que jugadores como Kang In no tenga la continuidad suficiente. El surcoreano preguntó en este pasado mercado de invierno por su situación y se decidió tras la consulta al club que se quedaba hasta junio. Su renovación, por cierto, también sigue en el aire.