La crisis paraliza la planificación deportiva

Si algo ha quedado claro en las últimas horas, es que la planificación deportiva ha actuado como detonante en la crisis que aún puede llevarse por delante a Mateo Alemany como director general del Valencia CF. Los diferentes puntos de vista del ejecutivo balear -apoyado por Marcelino García Toral y Pablo Longoria- y el propietario han generado una tensión que ahora hay que rebajar, si se quiere mantener la actual estructura. Y mientras eso se negocie, la planificación ha entrado en un momento de cierto letargo.

Hasta cierto punto es lógico porque no será hasta que vuelvan a definirse las competencias cuando el club tome una decisión relevante sobre ciertos futbolistas. Uno de ellos es Rafinha, que se mantiene como gran objeto de deseo futbolístico de Marcelino pero que no convence al propietario. El entrenador lo tiene tan claro que en la comparecencia después del encuentro ante el Sporting de Portugal hizo una descripción del tipo de jugador que pretende para reforzar la plantilla que parecía una radiografía de Rafinha.

El futbolista continúa sin salir del Barcelona, aunque Valverde no cuenta con él. Viajó a Japón, e incluso jugó 45 minutos en el último amistoso. El técnico lo puso ya escaparate y la crisis en Valencia no había estallado. En ese instante estaba claro que el futbolista prefería la Champions en Mestalla a la Fiorentina y parecía que sólo quedaba el pulso por rebajar el traspaso.

Ahora en Barcelona hay inquietud por la incertidumbre en Valencia y ya se buscan alternativas para colocar a Rafinha. El conjunto culé vuelve a marcharse de gira el fin de semana y la intención de Valverde era haber aligerado para este nuevo viaje la plantilla.

Lo mismo tenía planificado Marcelino. Brighton y Leverkusen, los partidos de esta semana, deben servir para realizar las nuevas cribas. Con Racic o Fran Villalba como jugadores destinados a salir, no hay que olvidar la patata caliente de Kang In. El técnico preferiría que la perla coreana esté una temporada en otro club, pero el propietario quiere verlo ya de blanquinegro.

De hecho, el caso del asiático y de Rafinha guardan mucha relación por los puestos similares que pueden ocupar en el campo. Claro está, en el Valencia no habrá decisión sobre el futuro Kang In hasta que se definan las competencias en la parcela deportiva. Y luego está el caso del cuarto central.

Peter Lim veía con buenos ojos el regreso de Otamendi, pero Marcelino quiere un futbolista que asuma con naturalidad el rol de disputar pocos minutos, como sucedió tras el mercado de invierno con Roncaglia. Desde luego ese no sería el perfil del argentino. Si se mantiene la actual estructura deportiva se antoja difícil pero, con un desenlace que suponga la salida de Alemany, el futuro de Diakhaby estaría también en el aire.

es la hora del entrenamiento del primer equipo para hoy. Después de un día con doble sesión, Marcelino ha concedido un pequeño respiro pensando en un fin de semana de mucha actividad.