El futuro económico del Valencia se decide ahora en Singapur

Precisamente, que Ibáñez esté y no por ejemplo Miguel Ángel Corona es un claro indicativo de por dónde va a ir en esta ocasión el cónclave, más alejado de cuestiones deportivas puramente futbolísticas sino que tendrá que ver con la proyección económica de cara al futuro más inmediato. La previsión, de hecho, es que Layhoon, Solís e Ibáñez mantuvieran una reunión en esta ocasión con Kiat Lim, el hijo de Peter Lim y que aseguró en la junta de accionistas de 2022 que su vinculación con el Valencia se iba a intensificar. No resultó así el año pasado porque Kiat no sólo no llegó a venir en ninguna ocasión a Valencia para ver algún partido del equipo en Mestalla, sino que tampoco acudió a la última junta de accionistas, cuestión que levantó también una severa crítica por parte del entorno del club.

Se desconoce además si la expedición de ejecutivos valencianistas va a tener algún tipo de reunión o contacto con Peter Lim, cuestión que escaparía a la lógica debido a que hasta ahora cualquier decisión que se ha tomado en el club ha sido siempre con el beneplácito del máximo accionista. Si Kiat Lim ha sido ahora quien ha mantenido contacto con los enviados valencianistas es un claro síntoma de que Meriton quiere recuperar para el hijo de Lim ese peso que se le atribuyó en su momento.

De hecho, con motivo de la última asamblea de accionistas, cuando a Layhoon se le preguntó si realmente Lim tenía esta vez pensado vender el Valencia, la respuesta de la presidenta fue sorprendente, al indicar que esa cuestión se le debería preguntar a Kiat Lim, afirmación que contrastaba directamente con la postura que hasta ahora había tenido la presidenta, que cada vez que se le preguntaba al respecto contestaba con una negativa contundente, atribuyéndose siempre la representatividad de Meriton.

El Valencia, con este movimiento, parece que empieza pues a planificar lo que puede ser la próxima temporada, siempre teniendo en cuenta que hay dos escenarios posibles: uno manteniéndose en Primera como ya ha garantizado Baraja con su trabajo, y otro enganchándose a una plaza europea.

Baraja, por su parte, tiene un año de contrato todavía con el Valencia y cada vez que se le ha cuestionado este asunto con Miguel Ángel Corona, siempre ha echado balones fuera. El director deportivo está satisfecho del trabajo del entrenador, a la vista está por el rendimiento y los resultados que ha obtenido, pero hablar de renovación al vallisoletano es cuestión siempre que debe pasar por Singapur. Y ahí hay todavía tela que cortar, porque las pretensiones de Baraja serían las de poder contar con una plantilla algo más competitiva cuyas aspiraciones en agosto no sean tan sólo las de lograr la permanencia como ha ocurrido esta temporada. Pero ahí, lógicamente, influye el ánimo de Lim de permitir que el Valencia aumente su apuesta por futbolistas, cosa que este año no ha hecho aún a pesar de las circunstancias tan complicadas en las que se ha quedado la plantilla.

El otro foco de actualidad que también debe ser tratado en Singapur es lógicamente el del nuevo Mestalla, pendiente todavía de resolución judicial las demandas que sobre la ATE presentó el club en el contencioso-administrativo.