Cumpleaños con el futuro incierto

Si ya es peculiar nacer un 29 de febrero (el bisiesto es cada cuatro años y se hace para ajustar el tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol), más lo es cumplir los 20 años luciendo con contundencia de titular el 20 en la espalda de un equipo de la exigencia del Valencia. Ferran Torres (Foios, 29 de febrero de 2000) celebró ayer sobre el césped su aniversario y lo hizo rodeado de incertidumbre: «El mejor regalo que me podía hacer este equipo: esfuerzo, trabajo y victoria», fue lo que escribió después el valenciano en las redes sociales. Un año le queda de contrato, 100 millones de euros tiene su cláusula y la negociación para su renovación va camino de costarle un serio disgusto a Anil Murthy. Si el presidente -que logró la de Soler- no consigue sacar adelante este asunto, Lim tendrá problemas para convencer a la grada de que la actuación ha sido la correcta. A Manuel Llorente le pasó factura al tener que vender a Jordi Alba al Barça en su último año de contrato porque llegó ya demasiado tarde.

Meses llevan hablando unos y otros y la última versión que se maneja es que Ferran ya se ha cansado y ha decidido apretar las clavijas hasta el punto de no querer saber nada de Murthy. El reconocimiento salarial es el motivo de un debate que tiene a todas las partes encerradas en un estratégico silencio. Ferran y su agente guardan prudencia pero el presidente es el primero que ha movido sigilosamente ficha. Sus últimas declaraciones buscando arrinconar al futbolista parece que han agrietado un poco más las relaciones. «Es bueno para él quedarse aquí. La verdad es que en clubes muy grandes, es difícil jugar». Las palabras de Murthy se interpretan como una presión a la otra parte.

Ni un solo aficionado del Valencia se imagina hoy por hoy que un valor como Ferran pueda dejar de lucir el murciélago en el pecho. Propuestas ya las ha tenido a lo largo de su corta pero jugosa trayectoria. Ferran ha dejado de ser promesa y con Celades ha alcanzado su máximo nivel. Marcelino y Alemany tuvieron en más de una ocasión que argumentar que ellos también colaboraron en su crecimiento.

Este año, a Ferran le ha salido todo de cara. Las lesiones de unos y de otros han ayudado también a que su continuidad en el once sea ya un motivo de reconocimiento general. Ferran, aunque ayer no estuvo todo lo fino que otras veces (en algunos momentos dio la impresión de que tenía problemas musculares), ha sido uno de los futbolistas más entonados en estos partidos de crisis. Cinco goles suma, superando los tres que hizo el año pasado.