Aunque parezca que los casos de racismo en el fútbol español comenzaron con los insultos recibidos Vinícius en Mestalla, con tres personas que en estos momentos están siendo juzgadas por esos insultos y con una acusación falsa de racismo a 43.000 personas por parte del brasileño que nunca fue objeto de investigación, este jueves se cumplen tres años del partido que el Valencia disputó en Cádiz, sin público, por las restricciones de la pandemia, donde Mouctar Diakhaby se encaró poco antes del final de la primera con Juan Cala al escuchar un insulto racista por parte del defensa del Cádiz. Tras la confusión inicial, y la amenaza en el descanso al Valencia de sanción en el caso de que se negara a volver al terreno de juego, Diakhaby no pudo seguir jugando al estar muy afectado por lo ocurrido.
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Al día siguiente de aquel episodio, el 5 de abril de 20, aparecieron dos audios donde se escuchaban los insultos en los micrófonos de ambiente de las cámaras pero sin poder identificar a la persona que los profería. Movistar Plus emitió un vídeo donde en un plano cenital largo se escucha en el audio «La concha de tu madre, negro de mierda, hijo de puta». El segundo fue de una retransmisión en ingles en Premier Sport, donde en una de las repeticiones del momento en el que los jugadores de ambos equipos están ya en una pequeña trifulca, se escucha en un canal de audio «negro de mierda, vas a llorar».
La denuncia de Diakhaby, dirigida a Cala, fue exactamente esa frase: «Después de dos días estoy muy tranquilo y quiero hablar. En Cádiz, hay una jugada en que un jugador me insulta y las palabras son 'negro de mierda'. Me dijo eso. Y eso es intolerable. Habéis visto mis reacciones, eso no puede pasar en la vida ni en el fútbol, que es un deporte de respeto».
Juan Cala, por su parte, amenazó con denunciar tanto al propio Diakhaby como al entonces presidente Anil Murthy y todas las personas que le acusaran de inferir un insulto racista a Diakhaby en ese partido. Nunca denunció. Ni la Liga, tras su investigación, ni la fiscalía abrió ninguna denuncia para investigar lo sucedido al no encontrar que en ninguno de esos audios se pudiera señalar a Juan Cala. Sólo hace falta comprobar lo ocurrido hace tres años, con el interés mediático y de la opinión pública sobre el insulto que recibió Diakhaby y que existió puesto que se escucha en dos audios, con toda la campaña montada, que ahora lleva hasta cámaras de Netflix, por los insultos que recibió Vinícius en Mestalla por una minoría identificada y juzgada. Una clara doble vara de medir que debería, más allá de dar vergüenza, hacernos reflexionar a todos. No hay racismo de primera y de segunda, ni debe ser importante la camiseta que lleve el jugador que recibe el insulto racista. Son igual de condenables, y denunciables, los insultos recibidos por Vinícius que los de Diakhaby o más recientemente Sarr, el portero del Rayo Majadahonda.
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