Los deberes de verano de Layhoon

Camino de su primer aniversario de su segundo mandato, una cosa ha quedado clara tanto para el valencianismo como para Layhoon: no quiere esclavizarse con el Valencia. Si cuando Lim la apartó del cargo para que tomara el testigo Anil Murthy, Layhoon fue la primera en asumir –lo admitió incluso públicamente– que no había posibilidad de retorno; cuando el máximo accionista volvió a recurrir a ella el verano pasado otra cosa quedó también clara: iba a mantener una presidencia con más periodos en Singapur que en su primera experiencia. Seis semanas ha estado ahora la presidenta de vacaciones en su país, aunque desde el primer día que se marchó, desde el club se trabajó lo suyo para protegerla de alguna manera, señalando una y otra vez que estaba muy pendiente, prácticamente a diario, de lo que aquí acontecía. Es en este periodo entre junio y agosto el que con más intensidad se trabaja en los clubes, donde un error en las decisiones equivale a varios millones de euros –tanto en compras como en ventas–.

Layhoon está desde este jueves en Valencia. En su ausencia, física, el club ha dado pasos importantes. De eso presumía esta misma semana por cierto Miguel Ángel Corona, cuando el director deportivo trató de hacer una fotografía lo más ajustada posible a la situación veraniega que vive en estos momentos el club.

Con ella en Singapur, que no quiere decir que sin su conocimiento ni consentimiento, el Valencia ha renovado por dos años a Baraja –posó Corona para la foto en lugar de que lo hiciera la presidenta, como habitualmente suele pasar–; se efectuó la compra ya pactada de antemano de Cenk; se dio oficialidad al acuerdo con el patrocinador principal (hubo manifestaciones suyas); se fichó a un nuevo director de comunicación; Libertad VCF presentó un escrito para obtener un consejero independiente (ni se les ha contestado); se celebró la convención de peñas (en la que sólo asistió a título personal Arias porque no hubo invitación formal al club); Zorío presentó una nueva oferta de compra; llegaron todos los jugadores sin la bienvenida por parte de la máxima autoridad del club, y se fichó a Pepelu. Ahora, con pilas recargadas, a Layhoon le quedan frentes de cierta enjundia por delante.

Nuevo Mestalla. Cara a cara con la alcaldesa

Con Layhoon en Singapur, María José Catalá fue investida nueva alcaldesa de Valencia. La singapurense, que tan bien parecía llevarse con Joan Ribó, tiene pendiente –no hay fecha todavía– ese cara a cara con la primera autoridad de la ciudad. De momento, esa postura de Catalá de querer sumar a todas las formaciones políticas en un mismo frente para resolver el tema urbanístico –ya qu eno hay convenio firmado todavía– deja el conflicto con el Valencia muy en el aire.

Las salidas. Yunus, Mamardashvili, Cavani...

Presume de cierta autonomía Miguel Ángel Corona pero independientemente de que ese factor sea más o menos como se quiere ofrecer, lo cierto es que el Valencia en estos momentos está igual de preocupado por los jugadores como Canós y Rafa Mir que se le pueden escapar, que de los que ya saben que deben buscarse nuevo destino ya que no se cuenta con ellos. Con Mamardashvili y Yunus se quiere obtener un buen pellizco. Corona podía haber dicho el otro día en la presentación de Pepelu que Mamardashvili no se va o que vale tantos millones, como también con Yunus, pero prefirió una línea más vaga en sus manifestaciones. Ahora el club presiona a Cavani para que se decida a aceptar la propuesta de Boca o de donde sea, mientras se mantiene la puja del Alavés y Olympiakos –entre otros– por Marcos André y se confía en que Castillejo y Paulista, por ejemplo, encuentren acomodo.

Sólo un escrito como versión. Sin explicaciones

Ni Layhoon dio explicaciones públicamente de lo que ocurrió la temporada pasada ni tampoco Corona compareció ante los medios para hablar de ello. La primera se refugió en una nota oficial del club para decir lo de siempre, y Corona creyó conveniente dar una entrevista a un solo medio en lugar de someterse a una rueda de prensa con ese objetivo. La presidenta y el nuevo director de comunicación –el quinto de la era Meriton– tienen trabajo por delante para romper esa imagen de cierta soberbia singapurense y encontrar el camino para mostrar más cercanía a la afición, pese a las críticas de ésta.

La masa social. Abonos, Kiat y las protestas

Con ella en Singapur lanzó el Valencia la campaña de abonos, de la que todavía no hay cifras oficiales. Superar o al menos igualar la cifra de casi 36.000 socios es el desafío que tiene por delante Layhoon, que soportó día tras días todas las manifestaciones que la afición ha realizado. Falló cuando dijo que Kiat Lim iba a implicarse más (no ha venido ningún día a Valencia desde la junta de accionistas) en un intento por dar una imagen más edulcorada de Meriton.

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