De la decepción a la esperanza popular con Cavani

Que Cavani puede llegar al Valencia es a día de hoy una opción más que firme, por mucha prudencia que haya decidido guardar el club desde que la idea empezó a fraguarse. Y es que, ya se sabe que por muy acuerdo que haya con el futbolista –mientras espera noticias en Madrid– para incluso prorrogar su estancia en Mestalla hasta 2024, lo cierto es que hay que encajar todavía todas las piezas (Maxi Gómez y/o Marcos André) en un mercado que este miércoles experimentó un auténtico bombazo. No sólo por lo inesperada que resultó la noticia sino por lo impactante de la cifra. No todos los días la Real Sociedad, por ejemplo, tiene la oportunidad de vender un jugador por 70 millones más otros 5 en variables. Y lo ha hecho. Isak ha puesto rumbo, cómo no, a la Premier y más en concreto al Newcastle, un equipo que finalizó la temporada pasada en la undécima posición. La cifra es, se mire por donde se mire, mareante aunque en lo que al Valencia se refiere, por ejemplo, la comparativa produce una extraña sensación: Guedes, la gran estrella por el que tanto empeño puso Peter Lim en apadrinarlo y convertirlo en el estandarte del equipo, se ha ido por algo más de 33 millones, aunque por bonus la cantidad pueda acercarse a los 40. Casi la mitad que ingresará la Real por Isak (con 22, tres años menos que el portugués). Al margen del debate que pueda surgir ahora por si estuvo bien o mal negociado la salida de Guedes, la verdad es que el hecho de que la Real se haya quedado sin su delantero centro provoca una convulsión casi inmediata en el mercado concreto de goleadores, siempre tan sensible por la importancia de su posición.

Son los efectos colaterales de una operación de tal envergadura lo que puede hacer que empiecen a moverse otras piezas. De hecho, los hay que casi de inmediato vieron a Maxi e incluso a Cavani vestido con la camiseta de la Real. Nada que ver uno con el otro, dicho sea de paso porque salvo la condición de uruguayos, en cuanto a las cifras goleadoras y la experiencia, la distancia entre ambos es bastante considerable. Mestalla se ha aburrido de ver a Maxi pelearse con los defensas contrarios en lugar de marcar goles, mientras que aún no se sabe si Marcos André puede algún día justificar esos 8,5 millones que se pagaron por él.

De momento y sobre Cavani, el único competidor que en apariencia tiene el Valencia es el Villarreal. El equipo amarillo juega precisamente hoy el partido de vuelta de la Conference League y ayer Emery habló del citado futbolista, pero en unos términos bastante ambiguos. No lo descartó, pero tampoco dijo abiertamente que querían ficharlo. A seis días para que se cierre el mercado, no queda otro remedio que esperar.

Al Valencia, dicha situación, le está generado una sensación de tensión. En parte porque de querer vender a Maxi por 12 millones se está pasando a pensar en una cesión (al Celta se le ha ido Santi Mina).

Sobre todo en lo que a los aficionados se refiere. Cavani ha despertado una ilusión que contrasta con esos cuatro años que el equipo va a estar alejado de Europa. Cavani, si algo tiene, es experiencia precisamente en competiciones europeas, algo que siempre le puede venir bien a una plantilla como la de Gattuso, que si destaca es precisamente por tener una edad media muy corta.

Ayer se puso ya a trabajar con Gattuso Cenk Azkacar y no tardarán en sumarse a la causa Almeida y Bryan Gil. Con el primero el acuerdo ya es total y sobre el extremo, el Tottenham está a la espera de resolver su sustituto.