![La delantera eléctrica del Valencia](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202202/11/media/cortadas/delanteros-RxzkzT7wdv4YDGXljv1eoiM-1968x1216@Las%20Provincias.jpg)
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Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza tienen una versión 3.0. Porque tres son los futbolistas que conforman la nueva delantera eléctrica del Valencia. El fichaje más caro de la historia del club de Mestalla combinado con un atacante del que todos se mofaban por obra y gracia de una retransmisión televisiva y con un extremo izquierdo que llegó hace unos días en calidad de cedido. La mezcla ha sido electrógena. Guedes, Hugo Duro y Bryan Gil, los soldados de Bordalás, los exponentes de un grupo que está a un paso de meterse en la decimoctava final de la Copa del Rey. Sera imposibles acercarse a los 440 goles que anotaron los cinco descomunales futbolistas en la década de los cuarenta, pero al menos han generado una ilusión en un valencianismo depresivo por la deriva de la entidad.
A principio de temporada todos pensaba en Maxi Gómez como el gran referente, con el crack portugués en la banda izquierda, con Helder Costa o Yunus en la zona derecha y con Hugo Duro como un componente del fondo de armario. De Bryan Gil nadie sospechaba que acabaría de blanquinegro. Pero el destino, combinado con el afán de superación, la fe, el trabajo y las ganas de practicar buen fútbol, han dado un vuelco al pensamiento primigenio. Con Bordalás sobresale el que se lo merece. Los problemas de peso de Maxi le llevaron al banquillo y optó por situar a Guedes como aquel Cesc que triunfó de falso nueve tanto en el Barça como en la selección. Y el portugués ha batido su récord goleador en el Valencia. Lleva nueve tantos y cinco asistencias. Se mueve por el césped como si levitara. Sus cambios de ritmo, sus regates en seco y sus chutazos son el pan nuestro de cada día. Porque cuando Guedes quiere vale los cuarenta millones que pagó el Valencia por él. Fue de las pocas expresiones públicas de Peter Lim, llegando al aeropuerto de Manises de la mano del exfutbolista de Benfica y PSG tras cerrar el acuerdo en Cerdeña, en esas quedadas con gente importante (Al-Khelaïfi) que tener la mayoría accionarial del Valencia le han permitido al magnate de Singapur.
De Guedes era cuestión de esperar. De que regresara su voluntad de ser un grande este deporte, de reeditar aquella media temporada magistral cuando llegó cedido de la entidad parisina. ¿Pero quién iba a pensar que Hugo Duro se iba a convertir en un ídolo del valencianismo? Hay quien cree que las casualidades existen. El joven getafense es uno de ellos. Sin quererlo, por estar donde no debía estar, se situó en el foco de la afición blanquinegra. Nadie olvida ese último minuto contra el Getafe en Mestalla y ese chut de Jorge Molina que se iba a gol pero que encontró la espalda de un compañero. «Tocó en Hugo Duro, tocó en Hugo Duró», gritaba Miguel Ángel Román. Tras una travesía por el filial del Real Madrid, su próximo equipo era el Valladolid. Míchel no contaba con él en el Getafe. Y al Valencia se encaminaba Mariano. Pero Bordalás frenó todas las operaciones. No quiso al madridista y se empeñó en el atacante que conocía a la perfección. Y no se equivocaba, como le ha pasado con Alderete, al que también reclamó. El internacional sub-21 lleva ya ocho goles, pero hay variables que engrandecen su estancia en el Valencia. En sus últimos ocho remates a puerta ha conseguido seis goles. Y en los cuatro partidos más recientes ha sumado tres tantos y una asistencia. Estos son los números, pero también sobresale en la presión, en la lucha, en estimular a sus compañeros para el trabajo que se practica en Paterna.
Y a la Ciudad Deportiva ha arribado un menudo futbolista capaz de las habilidades que lucían Aimar o Silva. Bryan Gil, otra petición de Bordalás, ha venido a completar la delantera eléctrica. Su velocidad, su juego entre líneas y su regate enloquecen al pueblo. El Valencia ya se plantea solicitar una alargue de la cesión al Tottenham. Todos lo piden.
Aunque no todo puede ser dichoso. A Maxi Gómez se le calentó el nervio en San Mamés. Por eso fue expulsado con roja directa y por ese motivo se perderá el partido de vuelta en Mestalla. Pero también una hipotética final, ya que ha sido sancionado con dos partidos. Según recogía el acta arbitral, el delantero del Valencia recibió la cartulina roja por dirigirse al asistente en el túnel de vestuarios para quejarse por sus decisiones, en el tiempo de descanso y cuando todos se dirigían al vestuario. «En la pausa del medio tiempo y cuando nos encontrábamos en el túnel de vestuarios, se dirigió al asistente nº1. asomando la cabeza entre las rejas que separan el pasillo de su equipo, del nuestro, con gestos intimidatorios, a voz en grito, recriminándole insistentemente nuestra actuación, teniendo que ser sujetado por sus compañeros y llevado a su vestuario», escribió Munuera Montero.
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David S. Olabarri y Lidia Carvajal
Iker Elduayen y Amaia Oficialdegui
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