La desastrosa temporada obliga al Valencia CF a reducir su presupuesto

La campaña 2019-2020 arrancó con un presupuesto que doblaba al de hacía una década. Esta temporada, el Valencia prevé pasar de los 183,7 millones de euros a unos 100 o 120 'kilos'. El motivo, el fracaso estrepitoso del equipo que el año que viene sólo viajará por Europa de vacaciones.

La temporada que acaba de concluir, contaba con la plantilla más cara de su historia con 97 millones de euros. El club, había presupuestado que en la 20/21 debería vender por 40 para cuadrar las cuentas, pero sólo si continuaba compitiendo en Champions League. Ahora, sin la máxima ni la segunda competición del viejo continente, el Valencia se ve obligado a reducir el coste de plantilla. Deberá vender aunque, tal y como lo ha vestido el club parece que esta situación no le sea muy desagradable. Hoy mismo, en un medio digital oficioso, el único en el que Anil Murthy, presidente de la entidad ha concedido entrevistas, tilda a los futbolistas, básicamente, de malos profesionales que no han jugado por el escudo.

El club debe reajustar, de nuevo la plantilla, y en el proyecto low-cost para la próxima temporada, la cantera, sin Ferran Torres, será la piedra angular sobre la que verse un equipo que, de momento, no se sabe quién dirigirá. Desde el club, ayer afirmaban que la llegada del entrenador era cuestión de horas. Pero no hay noticias desde Singapur. 

El hecho de no haber terminado en la parte alta de la tabla no sólo penaliza los ingresos por competiciones europeas. Haber concluido la temporada en un pobre noveno puesto en LaLiga, también penalizará económicamente al Valencia. En la campaña que acaba de concluir, el club ingresó unos 80 millones por derechos televisivos. Alcanzar ahora esa cifra es impensable.